Su primer tema, "Cambiar de nombre", reveló su voz fresca y versátil, mientras que "Puedo matar" muestra una evolución artística sorprendente.
Su primer tema, "Cambiar de nombre", reveló su voz fresca y versátil, mientras que "Puedo matar" muestra una evolución artística sorprendente.
Francisco Melgar Wong

Con sólo dos canciones en su haber, –más conocida por sus seguidores como Lucianeka– se proyecta como una de las artistas más prometedoras del nuevo pop peruano. “Cambiar de nombre”, su primer sencillo, apareció el 22 de marzo y la reveló como una cantante de voz fresca, vulnerable y versátil, capaz de hacer empatizar a sus oyentes con sus tiernas historias de amor adolescente. Cuatro meses después de aquel primer lanzamiento llega su nuevo sencillo, “Puedo matar”, donde la cantante hace gala de una mayor ambición artística y de un arsenal de recursos musicales mucho más variado que el de su debut.

La popularidad de Lucianeka precede a su carrera musical. Con casi tres millones de seguidores en TikTok, la joven artista ya era una estrella antes de convertirse en cantante: sus videos, poseedores de un humor natural y de una espontaneidad contagiosa, no tardaron en convertirla en una celebridad en la famosa red social. El orden de sus logros –celebridad, primero; cantante, después– pudo haber encendido las alarmas de los críticos y la prensa especializada, quienes suelen acusar a este tipo de artistas de usar su popularidad para labrarse una carrera musical sin realmente merecerlo. Sin embargo, las dos canciones que Lucianeka ha publicado hasta el momento no son una decepción, sino, más bien, el indicio de un talento en ascenso.

La primera de ellas, “Cambiar de nombre”, traslada la naturalidad y frescura de sus videos al formato de la música pop. La canción, producida por Franjo Artich, logra capturar el ímpetu adolescente de cambiar de vida luego de haber sufrido una decepción amorosa, y lo hace tejiendo secciones de distintas texturas e intensidades a través de una montaña rusa de ritmos electrónicos, una melodía contagiosa y la ingenua sinceridad de la voz de Lucianeka.

Luciana Huerta, popularmente conocida como “Lucianeka’’, es una de las estrellas de redes sociales más populares de su generación en nuestro país.
Luciana Huerta, popularmente conocida como “Lucianeka’’, es una de las estrellas de redes sociales más populares de su generación en nuestro país.

El segundo sencillo, “Puedo matar”, es todavía más atrevido en sus formas musicales. El tema arranca con una melodía de piano y un ritmo de jazz dibujados con la finura de una tela de araña. Sobre estos elementos aparece la voz de Lucianeka, más ingenua y vulnerable que nunca. En tono confesional, y como inspirada por la Barbie de Greta Gerwig, nos dice: “Ser una muñeca es bien easy/Y creen que necesita un Ken”. La combinación de música y letra detiene al oyente en seco: ¿por qué, si la música nos indica fragilidad, la letra nos sugiere empoderamiento? De arranque, la canción nos plantea un dilema, un enigma, una contradicción en busca de solución.

En ese momento, cuando el oyente más lo necesita, la canción trae una nueva sección. La melodía, dulce e ingenua, se detiene con los decididos golpes de un bombo que le inyectan vigor a la voz de Lucianeka, quien señala: “Ya no quiero más flores/Tengo todos los colores/Sólo acepto los viernes/Y aunque gusto de diamantes/Hubieras venido antes/Sólo uso los de él”. Este último verso (“sólo uso los de él”) nos indica que, a pesar de su empoderamiento, el personaje principal de la canción todavía cree en el amor y en encontrarlo al lado de su único y exclusivo objeto de deseo.

Apenas el oyente se percata de esto, Artich apela a un recurso de la música electrónica de baile para añadirle seguridad a las palabras de Lucianeka. Mientras la cantante afirma: “De todos los que quieren mi atención/Yo sólo te la doy a ti, mi amor”, el pulso del bombo se acelera hasta un punto de máxima tensión que se resuelve, con los power chords de una canción de rock, en el coro de la canción: “Puedo matar si así lo quieres/Puedo matar si así lo quieres/Puedo matar si así lo quieres”. Lo que obtenemos, al final, es una canción de pop contemporáneo que combina balada, rock y música electrónica, y que consigue darle voz a una nueva generación de adolescentes que aceptan la fragilidad de enamorarse, pero con una fortaleza proveniente del empoderamiento femenino. Que Lucianeka haya logrado una canción de pop con esta complejidad emocional en tan sólo su segundo lanzamiento nos indica la rápida evolución musical de esta cantante que, de la mano de Antich, todavía parece tener mucho por decir.

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