Redacción EC

El cantante , quien ofrecerá un concierto en Lima el próximo 10 de marzo en el Jockey Club, es también una de las celebridades más excéntricas de la industria.

Cuando visitó nuestro país, hizo una serie de requerimientos que podría sorprender a sus propios fanáticos.

Por ejemplo, en su visita del 2010, el intérprete de "La Incondicional" pidió los servicios de un otorrinolaringólogo. Además 12 rosas blancas sin espinas y puestas en un florero, para las 4:00 p.m. del día del show; 150 toallas, entre blanco y negro y de diversos tamaños; y comidas servidas en vajilla de loza y bebidas en vasos de cristal.

En 2013, en su última visita a Lima, los pedidos del astro mexicano también sumaban una suite presidencial de un hotel con vista al mar, con un cocinero a su disposición a toda hora del día. Aunque también se preocupó mucho de la basura que generaban él y la gente que lo acompañó en la gira, pues hizo el pedido de tachos para el reciclaje de papel, vidrio, aluminio y plásticos.

Aquella vez, Luis Miguel iba a hospedarse en el Belmond Miraflores Park (antiguo Miraflores Park Plaza), pero al llegar y ver a un grupo numeroso de fanáticas que lo esperaban, decidió cambiar de hotel.

Luis Miguel, que ha repuntado su carrera gracias a la serie sobre su vida en Netflix, volverá a nuestra capital en marzo con la gira "México por siempre". Las primeras entradas para los fanáticos ya están a la venta en Teleticket.

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