A los cinco años, se visualizaba cantando y bailando ante miles de personas, también curando enfermos, pintando hermosos cuadros y vendiendo sabrosas frutas. A esa edad, Vicky Corbacho quería ser muchas cosas, pero sobre todo artista. Como buena andaluza, antes de enamorarse de la bachata y la salsa, se enamoró del flamenco. Integró el grupo infantil Niños de Huelva. Algunos años después, por influencia de célebres representantes de la música latina como Gloria Estefan, Juan Luis Guerra y Celia Cruz, sus gustos musicales variaron. La niña creció y “Qué bonito” se convirtió en el “trampolín” que la llevó a disfrutar de una “Bachata Fresh” y de interminables aplausos bajo “El cielo de París”.
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La cantautora española, nacida en Huelva, vuelve al Perú para celebrar el Día del amor y la amistad por partida doble, este 14 de febrero en Casa de la Salsa y en Barranco Bar.
La primera vez que Vicky Corbacho se presentó en nuestro país fue el 24 de febrero del 2017, una fecha que la artista recuerda con especial cariño porque cumplía años y fue sorprendida por sus seguidores peruanos. En aquel entonces, su tema “Qué bonito” sonaba con fuerza en las radios. Lideraba los ranking de música junto con el avasallador “Despacito” de Luis Fonsi.
“Recuerdo aquel día con mucha ilusión porque coincidió con mi onomástico. Me impactó muchísimo ver a tanta gente cantándome ‘Cumpleaños Feliz’ con la linterna de los teléfonos encendida, haciendo luces, como si fueran estrellas en el cielo. Jamás pensé que algo así me iba a pasar”, comenta.
─En la presentación de “One moment in time”, tu versión bachatera del famoso tema de Whitney Houston, haces referencia a los sueños, a que estos se hacen realidad siempre que luches por ellos. ¿Tienes alguno pendiente?
Hace algún tiempo, escuché a David Bisbal decir que cuando cumples un sueño, luego aparecen muchos más. Eso me pasa. Al menos en ese sentido, uno tiene que ser ambicioso. Cuando tengo algo en mente trato de trabajar muchísimo, con disciplina y amor para conseguirlo, pero no puedo decirte mis sueños pendientes porque después no se cumplen (Risas).
─Tu voz empezó a escucharse en todas partes desde el 2016, año en que estrenaste “Qué bonito”, pero tu historia musical empieza desde muy pequeña, en tu natal Huelva, en España. ¿Cómo fue ese comienzo?
Tengo muchos recuerdos de esa etapa porque, además de cantar, era la que presentaba a los integrantes del grupo y a todos los patrocinadores. Compartía la música con los estudios, como era buena estudiante, lo llevaba bastante bien, nunca tuve problemas en la escuela. Y el apoyo de mis padres fue fundamental, fue clave para que funcionase todo lo que vino después.
─¿Siempre supiste que querías ser artista?
Toda la vida.
─A través de tus canciones has logrado ingresar a la vida de mucha gente...
Totalmente cierto, aunque debo reconocer que la vida del artista es muy solitaria. Cuando estás en el escenario, estás rodeado de mucha gente: músicos, bailarines y del público que va a verte; pero después, cuando estás en el hotel, hay momentos de muchísima soledad. Esa parte es complicada.
─¿Te cuesta asumirla?
Contrarresta con todo ese apoyo masivo que te da la gente cuando estás en un escenario. Me cuesta asumirla por la personalidad que tengo: me gusta conversar, interactuar con los demás. conocer, salir. Cuando voy a Perú, me escapo disfrazada. Me pongo una gorra y unos lentes y salgo del hotel. La primera vez conocí Gamarra, visité tiendas, la pasé increíble.
─¿Cómo fue la experiencia de grabar “Te he mentido” de Pelo D’ Ambrosio en versión bachata?
Siempre me guío mucho por el talento, sin mirar la nacionalidad. Cuando conocí a Pelo D’ Ambrosio empecé a escuchar su música, y “Te he mentido” me encantó. Por eso la grabé. Es una gran canción y él es una persona maravillosa.
─¿Cómo se dio la participación de Rosángela Espinosa y Lucas Piro en el videoclip de “Bajo el cielo de París”?
Les hice la propuesta porque sentía en mi corazón que de alguna manera debía retribuir el apoyo que le dieron a “Qué bonito”, en sus inicios, y porque creo en el talento que tienen. Además, el público peruano quería verlos juntos en algún videoclip mío, y qué mejor que en “Bajo el cielo en París”, una canción que tiene una historia de amor que de alguna manera se relaciona a ellos, pues nunca se sabe si son pareja sentimental o solo amigos, ni qué pasará al final. Una parte se grabó en París, con el equipo de Europa, y otra en Argentina, con el equipo de Latinoamérica. Ellos grabaron solo en Argentina.
─¿Cuándo sale el nuevo disco?
Estamos dándole los últimos toques, así que esperamos sacarlo en febrero, cuando esté en Lima. Estoy viviendo un momento muy positivo, gracias a la pandemia aprendí a no desanimarme, a que las cosas tienen su ciclo y no por ello hay que dejar de luchar. Si realmente quieres algo, persíguelo hasta conseguirlo. Como me hace feliz cantar, bailar, sigo formándome, escribiendo para otros artistas y para mí, sigo creciendo, no me estanco.
─En este disco, claramente estás apostando por las fusiones, “Marioneta”, por ejemplo, tiene influencias musicales y culturales mexicanas.
Así es, y quedó increíble, contamos con mariachis y metimos varios elementos diferentes; pero siempre manteniendo la raíz de la bachata. Durante mis presentaciones en Lima aprovecharé para interpretar algunos temas y presentar oficialmente el video de “Bajo el cielo de París” y mi nuevo sencillo en inglés “One moment in time”.
─Romeo Santos también cantará en Lima en febrero. Logró cuatro ‘sold out’ en el Estadio Nacional. ¿Por qué crees que tiene tanto éxito?
¡Qué increíble! Eso demuestra que la bachata está vigente y bien afianzada entre su público. Romeo, además de ser un gran cantante, lleva dedicándose al género muchísimos años. Me encanta lo que hace, sus canciones que hablan de amor, desamor, desengaño..., funcionan muy bien. Sabe conectar con la gente.
Hit musical
─¿Qué bonito marcó un antes y un después en tu carrera?
Definitivamente. Fue la primera bachata que lancé y la que más éxito ha tenido y sigue teniendo. Actualmente tiene más de 72 millones de vistas.
─Se ha convertido en un muro infranqueable. ¿Lo ves así?
Lo veo más como un trampolín que utilizo para que la gente me conozca, para llegar a más público, seguir haciendo música, creando. Es una canción que sigue superando cualquier expectativa, que me ha dado grandes satisfacciones y espero me ayude a cumplir una de mis más grandes metas.
─¿Cuál es?
Desde la primera vez que fui a ver un concierto de Juan Luis Guerra, en Sevilla, con una banda tan grande, imponente, con todos los músicos en vivo, siempre he querido hacer algo así. Me encantaría poder tener el reconocimiento que él tiene y realizar un show de ese calibre. Me encantaría compartir escenario con él o con Gloria Estefan. Si eso llega a pasar, me podre morir tranquila.