Juan Luis  Del Campo

Los últimos días han sido toda una montaña rusa para los Bandalos Chinos, banda argentina que sirvió de ‘headliner’ en el dificultoso en Huancayo, para luego venir a Lima para dar un concierto gratuito en el Parque del Amor. Ahora la agrupación anuncia una nueva cita en la capital peruana el próximo 16 de septiembre en el Arena Perú, un espectáculo de su gira El Big Blue con el que esperan mostrar todo su repertorio libres de dificultades técnicas. El Comercio conversó con el vocalista de la banda, Goyo Degano, sobre este evento y el periplo que fue su participación en el festival huancaíno.

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—No puedo dejar de preguntarte, ¿cómo los Bandalos Chinos se involucraron en el Festival Perú Central?

Mira, nosotros estuvimos charlando con la gente del festival desde antes de la pandemia, a fines del 2019, para hacer este concierto que iba a ser a comienzos del 2020 en Huancayo. De entrada, nos parecía algo interesante. Nosotros venimos de una escuela súper independiente y autogestionada en Argentina. En los últimos años hubo un desarrollo de muchísimos productores mandándose a hacer festivales con esta idea de descentralizar un poco, por lo que nos pareció interesante formar parte de algo que pueda permitir lentamente que los artistas puedan desarrollarse desde donde viven y no tener que ir a la capital a buscar trabajo. Además, nos pareció una idea ‘copada’ [fascinante] por las bandas que estaban convocando, así como por la propuesta de traer artistas de México y Argentina junto a los peruanos. La verdad es que nos pareció obviamente algo complicado y difícil de llevar adelante, pero que podía suceder. Obviamente, después pasó de todo: la pandemia, los conciertos con distanciamiento, los protocolos de bioseguridad en los shows y demás. Pero a pesar de esto quedamos en contacto con los organizadores y confirmamos nuestra participación a fines de 2019, es decir hace más de dos años.

—¿Y cuándo empezaron a verse las dificultades? Porque los problemas fueron muchos y documentados.

Hubo un montón de problemas y dificultades. Ya de entrada podía verse que era un festival hecho por gente que no tenía tanta experiencia, pero eso tampoco es una novedad para nosotros, ya que hemos formado parte de un montón de festivales en lo que fue su primera o su segunda edición. Lo que no esperábamos es que fuera tal calamidad y falta de organización, esta falta de criterio para llevar adelante un festival, partiendo de la base de que no había gente en producción. Nosotros también tenemos experiencia, hemos hecho nuestro propio ‘FestiChino’ aquí en Argentina y sabemos que es algo muy, muy difícil en producir este tipo de eventos, con todo lo que es la logística y traslados. Sobre todo, siendo en un lugar como Huancayo, que no tiene un aeropuerto y que para llegar requiere volar a Jauja y luego tomar un bus para una hora de viaje. Empezamos a ver las dificultades hace un montón, pero confiamos quizás en que las cosas se iban a resolver, en que iban a armar equipo. También confiamos en el hecho de que había como 60 bandas confirmadas y que ninguna estaba diciendo, “Che, acá están haciendo cualquier cosa”.

—No esperaban que sea tan desorganizado.

Se tuvo que hacer un comité de emergencia formado por los managers de bandas que quedaron para sacar adelante el evento y que no fuese algo como el Fyre Festival. Hubo un accionar concreto y resoluto no solo de ellos, sino también de jefes de producción, jefes de escenarios y hasta la gente contratada para armar el escenario y manejar el audio del festival, quienes trabajaron con mucha buena voluntad para que el evento ocurriera. Más allá de que esto es un negocio, sigue habiendo pasión y, sacando de lado la mala organización y la pila de errores que hubo, me parece que también existió una intención ahí por parte de todos los involucrados por sacarlo adelante. Y en lo personal, las circunstancias me llevaron al límite, me generaron muchísima angustia. Y me llevaron también a un lugar donde tuvimos que tomar la decisión de si pensar en nuestro propio bienestar o en toda la gente que había ido al festival a pesar de las dificultades. Todo esto fue inclinando la balanza para que hiciéramos lo posible para subirnos al escenario y poder dar el concierto pensando exclusivamente en el público, aun sabiendo que la gente que organizó el festival merecía que se suspendiera todo por todos los errores que habían cometido, para que esto les sirviera de aprendizaje.

Los Bandalos Chinos, agrupación conformada por Gregorio Degano (voz), Salvador Colombo (sintetizadores), Tomás Verduga (guitarra y coros), Matías Verduga (batería y percusión), Iñaki Colombo (guitarras y sintetizadores) y Nicolás Rodríguez del Pozo (bajo).
Los Bandalos Chinos, agrupación conformada por Gregorio Degano (voz), Salvador Colombo (sintetizadores), Tomás Verduga (guitarra y coros), Matías Verduga (batería y percusión), Iñaki Colombo (guitarras y sintetizadores) y Nicolás Rodríguez del Pozo (bajo).

—El Festival Perú Central definitivamente ha afectado la reputación del Perú internacionalmente en este rubro. ¿Quería saber si estarías dispuesto a hacer otro evento similar en nuestro país en el futuro?

Cien por ciento. La verdad es que me parece que esto fue un caso muy puntual y muy aislado. Yo personalmente no dejaría que tiña mi misión y mi versión de cómo se puede llevar adelante un festival independiente sin apoyo del Estado y sin apoyo de grandes marcas. Me parece que forma parte de un aprendizaje y yo jamás le haría la cruz a nuestros hermanos peruanos por una situación que no los incluye en su totalidad. Lo que definitivamente no volvería a hacer es algo con los dos organizadores. Pero respondiendo a tu pregunta, volvería definitivamente. Sobre todo, también para quitarme esta imagen y poder demostrarme a mí mismo que tengo razón al razonar que las cosas sí se pueden hacer bien.

—En cuestión a otras bandas argentinas con las que tienen contacto. ¿Cómo han visto la situación?

Yo creo que cada uno en su justa medida estará más o menos enojado, más o menos molesto, por cómo se dieron las cosas. Y también yo, hablando por las acciones de los demás y no tanto por los dicho, te diría que se los vio a todos con la intención de sacarlo adelante, tanto los amigos de El Zar, Gativideo y 1915, fueron todos sus managers y las personas involucradas en sus producciones quienes estuvieron todo el tiempo con la intención de sacarlo hacia adelante, de que sucediera para también para nosotros. Si bien somos bandas que estamos viajando fuera de nuestro país y llevando nuestra música hacia otro lado, también se nos rompía la ilusión si no sucedía el festival. Entonces, hubo como una cosa ahí romántica de querer sacarlo adelante, no como un buen negocio, sino una pasión. Y cuando llegó el momento de subir al escenario, a todos nos subió una emoción. Yo me acuerdo que a los primeros cuatro o cinco temas se me quebraba la voz y miraba para afuera y estaba uno llorando. Después venía otro del camarín con los ojos llorosos. Era como esa película de Hollywood en la cual al protagonista le cuesta tanto llegar a hacer algo que cuando lo logra explota en llanto.

—¿Cómo decidieron hacer este concierto, gratuito e inesperado en el Parque del Amor?

Surgió del hecho de que estábamos varados en Lima por falla de los organizadores hasta el lunes (1 de agosto), por lo que teníamos un día hábil en el medio para aprovechar. Entonces, de nuestro deseo de conectar con los fans en Lima, ya que mucha gente nos había escrito a nuestras redes sociales diciendo que no habían podido viajar para el concierto, se nos ocurrió tocar en una plaza y probar un tecladito a batería que habíamos comprado antes de salir de gira, sin imaginarnos la cantidad de gente que iba a ir cuando lo anunciamos en el Facebook. Pero de ahí a la hora se empezó a generar todo un revuelo y cuando caímos al Parque del Amor, había como mil personas esperándonos, todos súper respetuosos. Tocamos como seis o siete canciones y fue realmente mágico lo que pasó en esa tarde, porque había un silencio entre el público para que nos pudieran escuchar sin amplificación. Se terminó generando una cosa muy hermosa y me parece que nosotros le quisimos devolver a los fans en Lima que no habían podido viajar la oportunidad de escuchar los temas y los fans por su parte como que querían ‘redimir’ la imagen del país.

—Y ahora regresan el 16 de septiembre. ¿Qué puede esperar el público del concierto que vamos a tener ese día?

Para empezar, regresamos el 16 de septiembre en gran parte y gracias a lo que pasó el domingo ahí en Lima, porque estábamos hablando con promotores en Lima para ir a tocar, pero a partir de este evento recién un empresario se envalentonó. Así que en gran parte y gracias a los fans que se acercaron esa tarde que estamos pudiendo volver a hacer un concierto con toda la banda. Y ¿qué se puede esperar? Venimos este año con nuestra gira “El Big Blue” que es nuestro álbum más reciente, aunque obviamente no cantaremos solo canciones de ese disco. Así que se puede esperar un show súper fino y con todos nuestros clásicos, con la intención de poder hacer un concierto largo. Venimos haciendo un show de hora y media, casi dos horas en donde se puede, así que vengan con tiempo, cómanse algo antes de llegar para que no tengan hambre y, sobre todo, vengan a disfrutar.

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Bandalos Chinos “El Big Blue”

Fecha: 16 de septiembre

Lugar: Arena Perú Hall

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