Jaze, también conocido como MC Mochila, va por el bicampeonato. (Foto: Red Bull)
Jaze, también conocido como MC Mochila, va por el bicampeonato. (Foto: Red Bull)
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Juan Diego Rodríguez

Qué duda cabe: las batallas de freestyle están de moda. Indicadores abundan. Una empresa de celulares auspicia a uno de los raperos más conocidos; han proliferado colectivos que se reúnen en parques y plazas para improvisar; cada vez hay más talleres y escuelas para aprender a rimar; incluso, hay colegios que han incorporado el rapeo en algunos cursos.

Esto último no es un dato menor: las batallas de freestyle son, sobre todo, un fenómeno pensado para gente muy joven, al punto de que los que bordean los 30 son considerados viejos (o leyendas, en algunos casos). El mercado así lo entiende: por ejemplo, no hay una edad mínima para asistir a la Red Bull Batalla de los Gallos –el evento más importante de este tipo que se llevará a cabo mañana en la Costa Verde de Magdalena–, aunque se pide que los menores de edad sean acompañados por un adulto. Valdría, por tanto, preguntarse qué tiene este tipo de expresión que cala tanto en esas edades.

Algunos de los ‘gallos’: Stick, Jeico, Trickmann y Hampper rodean a Stick y Aníbal (ambos de blanco) y Litzen. (Foto: Lino Chipana)
Algunos de los ‘gallos’: Stick, Jeico, Trickmann y Hampper rodean a Stick y Aníbal (ambos de blanco) y Litzen. (Foto: Lino Chipana)
/ LINO CHIPANA OBREGÓN

Para Gerson Cruz, quien a sus 20 años lidera el colectivo Rapstyle SJL, se trata de un arte que coincide con los intereses de una juventud que define su personalidad y que necesita expresarse. “Según lo veo –afirma–, las nuevas generaciones son más tímidas que las anteriores, que son más sueltas en el tú a tú. Nosotros estamos en las redes sociales y allí es donde nos expresamos. Entonces, el freestyle aparece como una forma de soltarnos, de poder manifestarnos y explicar, mediante rimas, todo lo que llevamos dentro”.

“En el caso de mi promoción –agrega Rafomagia, rapero de 37 años y referente de la escena que fue jurado de las primeras ediciones de la Batalla de los Gallos– si bien había freestyle, no existían las batallas, así que nuestro ímpetu estaba en hacer letras y sentir que uno vivía el hip hop de la manera más ‘rapera’ posible. Era la rebeldía propia de la edad. Traslado esa idea a estas generaciones: el ímpetu es destacar, ganar un puesto, ser reconocido. Hay que tener en cuenta que ahora esto es un espectáculo con luces y flashes, y llama la atención no solo de raperos sino de otros que no escuchan esa música. Ahora, las batallas son top y uno tiene que ser realmente bueno para ser considerado internacionalmente”.

Como toda moda, las batallas de freestyle están destinadas o a expirar o perder su puesto de preferencia de las audiencias masivas. ¿Cómo evitar que esta forma de expresión se desgaste? “La clave está en reinventarse –afirma Rafomagia–, o sea, crear nuevo contenido sobre lo mismo. Si nos ponemos a pensar, las reglas son las mismas en todo el mundo: juntas a unas personas y los que destruyen a los otros utilizando rimas, ganan, y eso se puede acabar. Si bien las rimas son infinitas, las ideas se van a empezar a repetir. Por eso hay que reinventarse, como lo hizo la ópera, que ahora se presenta con pantallas LED gigantes que muestran escenarios espectaculares. Pero la innovación no debe ser solo a nivel visual. Felizmente, ya hay batallas que proponen temáticas para que los concursantes improvisen. ¿Qué otras formas pueden surgir? No lo sé. Hay que seguir buscando”.

LAS APUESTAS

Una voz autorizada para dar una mirada a los participantes de la presente edición de la Red Bull Batalla de los Gallos es Gerson Cruz, cuyo colectivo Rapstyle SJL ha provisto a la competencia de tres candidatos. Para él, todos están en óptimo nivel y, si bien algunos llegan en mejores condiciones que otros, el evento estará equilibrado. “La mayoría quiere dar la sorpresa. Hay quienes llegan con el impulso de haber pasado por las regionales y ser los campeones”, dice.

Los favoritos de la edición ya son conocidos: Jaze, el campeón vigente, y Ghost, subcampeón del 2017. Sus recorridos y buen momento los avalan y hacen de ellos una apuesta de poco riesgo. Aun así, Cruz apuesta por otros. “Por Stick, Ramset y Skill –afirma–, quienes son parte de mi colectivo, y por el trujillano Litzen”.

Para él, son ellos los que podrían dar la sorpresa de la jornada que reunirá a otros raperos como Strike, Xplain, Delenyer y Aníbal.

“Ramset acaba de regresar de representar al Perú en un evento en España. Es bien completo, de los mejores doble tempo del país. Pero tiene en contra la presión y que la gente lo vea como favorito. Eso le puede jugar en contra. Con Litzen la gente va a ver a alguien nuevo. Esta es su primera experiencia en una gran competencia y tiene todas las armas para ganar. Su único punto débil es su inexperiencia. Algo similar pasa con Skill, quien ha pasado por otros torneos como Sangre Inca o Supremacía, pero esta es su primera Batalla de los Gallos. Quien sí tiene experiencia es Stick. Se puede decir que él es el viejo zorro porque conoce todas las mañas, a sus rivales y tiene buen ‘punch line’. Lo peor que le podría pasar es que aparezca alguien muy bueno y le gane, como sucedió el año pasado”, señala Cruz.

SEPA MÁS

-Final nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. Lugar: Costa Verde de Magdalena. Día y hora: mañana, desde las 3 p.m. Entradas: en Teleticket.

-Los 16 ‘freestylers’ de esta edición son Jaze, Strike, Stick, Ghost, Xplain, Delenyer, Blaximental, Jeico 4J, Litzen, Papaletta, NS Golden, Trickmann, Ramset, Skill, Hampper y Aníbal.

-El evento tendrá como jueces a Jota (ex bicampeón nacional y subcampeón mundial de la Red Bull Batalla de los Gallos), Capone (rapero y difusor de la cultura hip hop) y Chuty (destacado rapero español todavía en actividad).

-El ganador competirá en la final internacional que se realizará a finales de noviembre en España.


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