Aldo Miyashiro: lee un fragmento de "La sangre del presidente"
Aldo Miyashiro: lee un fragmento de "La sangre del presidente"

La muerte, el dolor, la locura, las drogas. Estos son los temas en los que se mueve al momento de escribir sus obras de teatro. En "La sangre del presidente", con la que retoma la dramaturgia después de casi 10 años, se sumerge en dos historias destinadas a cruzarse: la de un candidato presidencial prácticamente perfecto y la de una pareja de drogadictos que busca la redención en un centro de rehabilitación. Pero no nos equivoquemos: este no es un montaje sobre política.

"Esta no es una obra militante", confiesa. "Los personajes pueden criticar el sistema, al elenco estable de la política peruana, pero en el fondo es una crítica a nosotros mismos".

Al igual que en "Misterio", "Atacada" o "Promoción", los demonios internos del 'Chino' están presentes en "La sangre del presidente". "A veces quisiera escribir una obra que tenga un final feliz. Siempre trato de que haya momentos amables, pero terminan de manera trágica y dolorosa, porque nuestra historia es así", explica Miyashiro. La realidad no hace más que darle la razón. "El Perú es un país que no necesariamente es amable. Así como estoy orgulloso de ser peruano, también detesto muchas cosas, como que la gente no se sienta peruana, que haya racismo, que no lleguemos a ser un país de verdad".

Esta polaridad es la que sale a relucir cuando Aldo Miyashiro se sienta a escribir. Su trabajo en la televisión también ayudó esta vez: el recuerdo de uno de sus programas con Beto Ortiz, cuando tuvo que anunciar la noticia de un albergue para drogadictos en el Callao que se incendió y cuyos integrantes murieron, inspiró partes de la obra. "Pusimos la noticia y a nadie le importó porque son pobres, porque son drogadictos y no tienen valor. Me quedé con una sensación terrible. Si se hubiera incendiado un centro comercial en una zona residencial, la gente estaría realmente conmovida con esas muertes. ¿Por qué la muerte de un peruano no vale lo mismo en ambos casos?".

EL ORIGEN
"La sangre del presidente" toca temas de manera tan cruda que el propio Miyashiro pensó que utilizaría el material para hacer una serie o película, pero no para una obra de teatro. "Abril y Marcos, los protagonistas de la obra, son seres puros que tienen un solo defecto: ser drogadictos. Pero son personajes que al final no tienen valor. En el Perú tengo la sensación de un país que nunca va a llegar a ser justo", explica el dramaturgo.

El guion de la obra fue escrito por Miyashiro para el festival Sala de Parto 2015. En aquel momento, se realizó una lectura dramatizada, pero recién este año se concretó la puesta en escena de la mano de actores como Lucho Cáceres, Manolo Rojas, André Silva, Kathy Serrano, David Carrillo y Daniela Nunes.

LA FICHA
Los fantasmas del dramaturgo aparecen otra vez en "La sangre del presidente", obra que marca su regreso a la escritura después de casi 10 años.

Título: “La sangre del presidente”.
Autor: Aldo Miyashiro.
Editorial: Titanium Editores.
Páginas: 112.
Lugar: Teatro de la Asociación de Artistas Aficionados.
Dirección: Jr. Ica 323, Cercado de Lima.
Estreno: Viernes 16 de setiembre.
Entrada: A S/27 en Teleticket.

LEE UN FRAGMENTO:

ESCENA 11
SALA CASA DE RICARDO

GABRIEL
No hubiera convocado  a esta reunión si es que no fuera realmente urgente.

RICARDO
Habla.

SILENCIO.

CRISTINA
Habla de una vez que me estás asustando.

GABRIEL
Tengo un contacto en prensa que me ha dicho que tienen  una bomba que va a demoler nuestra candidatura. Una noticia a la cual no vas a poder sobrevivir. Sabe que están trabajando ya en el tema y lo están haciendo de manera reservada. Me ha prometido mantenerme informado.

CRISTINA
¿Involucra directamente a Ricardo?

GABRIEL
Es lo que dicen en la redacción. La única manera de salir ilesos es reaccionar a tiempo y saber toda la verdad. Ricardo. ¿Tienes algo que decirnos? ¿Algún secreto? ¿Algo que un periodista ambicioso haya podido encontrar?

RICARDO
No.

CRISTINA
¿Esa es toda tu respuesta? Estamos tratando de solucionar una catástrofe en el último tramo de la campaña y dices no.

RICARDO
No tengo absolutamente nada que ocultar. Ustedes lo saben. He vivido con ustedes. Soy aburrido, rutinario, predecible. Cualquier noticia en contra será un vil invento y las mentiras son fáciles de desarmar.

GABRIEL
Parece que no te das cuenta de la gravedad de la situación. Una denuncia bien sustentada, con valores dramáticos se trae abajo tu candidatura.

RICARDO
¡No he hecho nada!

GABRIEL
¿Tienes una amante?

RICARDO
No.

GABRIEL
¿Has contratado a alguna prostituta? ¿Has consumido drogas?

RICARDO
No.

CRISTINA
¿Y si es algo tributario?

RICARDO
He pagado todos mis impuestos, siempre hay un par de multas por algún tema burocrático y nada más. Pago más de lo que debo pagar. Y antes que me pregunten: no he matado a nadie, no le he robado a ningún socio, no tengo una enfermedad venérea, no he asaltado un banco y no tengo ningún hijo perdido que firmar.

GABRIEL
¿Has tenido relaciones sexuales con un hombre?

LARGO SILENCIO.

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