Un neurólogo decidió usar TikTok para advertir sobre ciertos hábitos que parecen inofensivos, pero que pueden ser muy peligrosos para la salud. El médico estadounidense Dr. Baibing Chen explicó en un video que uno de estos riesgos poco conocidos está relacionado con el consumo de miel en bebés.
Según el especialista en salud cerebral, nunca se debe dar miel a bebés menores de un año. “Puede parecer inocente, natural o incluso saludable, pero la miel puede contener esporas de Clostridium botulinum”, dijo en un video que ya fue visto casi 400.000 veces.
Dr. Chen explicó que en adultos y niños mayores, el sistema digestivo puede manejar esas esporas. Pero en los bebés, pueden germinar, producir toxinas y causar botulismo infantil, una condición rara pero potencialmente mortal. “Lamentablemente he visto casos de esto, y es algo que muchos padres no saben, pero una sola cucharada puede ser suficiente para causar un daño serio”, advirtió.
Según el especialista, nunca se debe dar miel a bebés menores de un año. (Foto referencial: Freepik)
El botulismo ocurre cuando estas toxinas atacan el sistema nervioso y pueden causar parálisis. Esto afecta los músculos que controlan la respiración y puede provocar una falta de oxígeno que ponga en riesgo la vida.
En el mismo video, el Dr. Chen también mencionó otros errores comunes que podrían dañar la salud sin que muchas personas lo sospechen. Uno de ellos es compartir bebidas en festivales o fiestas, lo que podría ponerte en grave peligro.
“Para algunas personas esto es obvio, pero para otras suena inofensivo: pasar una copa en una fiesta, tomar un sorbo del cóctel de alguien”, explicó. “Pero he visto a dónde puede llevar eso. Más allá del riesgo de que alguien ponga drogas en la bebida, puedes contagiarte de muchos patógenos, y no solo herpes, también mononucleosis y enterovirus, todos capaces de afectar el cerebro.”
Compartir bebidas con desconocidos puede causar herpes y mononucleosis, entre otras enfermedades. (Foto referencial: Freepik)
Dr. Chen contó que una vez trató a un joven que desarrolló meningitis viral después de compartir bebidas en un festival de música. “Pensó que solo era una resaca, hasta que empezó a tener convulsiones. Así que, aunque parezca una exageración, prefiero tener mi propio vaso”, señaló.
Como último consejo, el neurólogo recomendó usar mascarilla en lugares polvorientos o sucios como áticos, sótanos o cobertizos. “Infecciones fúngicas como la histoplasmosis y la criptococosis pueden inhalarse en silencio, llegar al cerebro y causar meningitis o encefalitis meses o años después. No necesitas estar en una cueva en la jungla para contagiarte: solo limpiar un viejo ático o barrer un cobertizo puede ser suficiente para algunas personas”, advirtió.
Estas infecciones pueden ser muy graves, especialmente si una persona se vuelve inmunosuprimida. De hecho, el 40 % de los casos severos de histoplasmosis pueden ser mortales.
El experto sugiere el uso de mascarillas en lugares polvorientos o sucios como áticos, sótanos o cobertizos. (Foto referencial: Freepik)
Consejos para evitar el contagio de enfermedades y la propagación de bacterias
Para evitar el contagio de enfermedades y la propagación de bacterias, la higiene de manos es fundamental. Lávate las manos frecuentemente y a conciencia con agua y jabón, especialmente antes de comer, después de ir al baño, y al manipular alimentos crudos. Si no tienes acceso a agua y jabón, usa un desinfectante de manos a base de alcohol. Además, evita tocarte la cara, sobre todo ojos, nariz y boca, ya que son puntos de entrada comunes para los gérmenes.
En el hogar y en el trabajo, la limpieza y desinfección regular de superficies son claves. Presta especial atención a las áreas de alto contacto como pomos de puertas, interruptores de luz, encimeras y grifos. Al manipular alimentos, asegúrate de separarlos crudos de los cocidos, usar tablas de cortar diferentes y cocinar los alimentos a temperaturas seguras para eliminar bacterias.
Finalmente, para protegerte y proteger a otros, evita el contacto cercano con personas enfermas. Si te sientes indispuesto, quédate en casa para no propagar gérmenes. Al estornudar o toser, cúbrete la boca y la nariz con el codo o un pañuelo desechable. Estas prácticas, combinadas con un sistema inmune fuerte (a través de una buena alimentación, ejercicio y descanso), son tu mejor defensa.
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