
A finales de julio de 2025, el Programa de Satélites Meteorológicos de Defensa (DMSP) y el Centro de Meteorología Numérica de la Armada cesarán la recopilación y distribución de información que por décadas ha permitido a los expertos detectar huracanes que se forman frente a las costas de África y se intensifican rumbo al Caribe y Estados Unidos. Este apagón de datos ocurre justo antes de la etapa más activa de la temporada de huracanes, de agosto a octubre.
Para quienes viven en zonas costeras del Golfo o el sureste de EE.UU., los satélites no son algo que se piense todos los días. Pero para los meteorólogos, son literalmente ojos en el cielo. Esos satélites han sido herramientas esenciales para detectar la formación, trayectoria e intensidad de tormentas tropicales, incluso antes de que estén al alcance de los aviones cazahuracanes.
“Es como quedarse sin la resonancia magnética que necesitas justo antes de una cirugía”, advirtió un meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes al enterarse de que Estados Unidos dejará de recibir datos de tres satélites fundamentales para monitorear tormentas tropicales.
¿POR QUÉ LOS METEORÓLOGOS ESTÁN TAN PREOCUPADOS POR EL CAMBIO POR EL FIN DE TRES SATÉLITES?
Los tres satélites DMSP orbitan la Tierra 14 veces al día con sensores de microondas que pueden “ver” dentro de las nubes, como una tomografía en el espacio. Gracias a esas imágenes, los especialistas localizan con precisión el centro de baja presión de una tormenta y detectan señales tempranas de intensificación, algo que salva vidas en zonas costeras.
Sin estos datos:
- Los pronósticos de trayectoria e intensidad pueden ser menos precisos.
- Las evacuaciones preventivas podrían retrasarse.
- La capacidad de advertir sobre huracanes mayores, que se intensifican rápidamente, se reduce notablemente.
Aunque otros satélites, como los NOAA-20 y Suomi NPP, cuentan con sensores similares, su resolución es más baja y no sustituyen completamente a los DMSP.
¿POR QUÉ SE VAN A APAGAR TRES SATÉLITES EN ESTADOS UNIDOS?
Según la Oficina de Operaciones de Satélites de NOAA, la principal razón es un riesgo significativo de ciberseguridad. Además, los tres satélites llevaban más de 15 años en funcionamiento, el triple de su vida útil original.
La Fuerza Espacial de Estados Unidos también concluyó que estaban en la fase final de su operación, pero la noticia ha generado críticas, ya que, si bien existen reemplazos en órbita como el NOAA-20 o el nuevo satélite militar ML-1A, sus datos tienen menor resolución o no están garantizados para uso civil. “Es como pasar de una cámara 4K a una webcam vieja. Seguimos viendo la tormenta, pero sin claridad”, advierte un especialista.

¿QUÉ IMPACTO TENDRÁ EL CAMBIO DE SATÉLITES EN LA TEMPORADA DE HURACANES DE 2025?
La temporada de huracanes del Atlántico de 2025 comenzó el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. La NOAA predice un 30 % de probabilidad de una temporada casi normal, un 60 % de probabilidad de una temporada por encima de lo normal y un 10 % de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal en la cuenca atlántica este año:
Se prevé que la temporada de huracanes del Atlántico sea más activa de lo habitual, con entre seis y diez huracanes. La parte más peligrosa va de mediados de agosto a mediados de octubre, justo cuando los datos satelitales dejarán de llegar. Los expertos coinciden en que este año:
- Aumentarán las incertidumbres en los modelos de pronóstico.
- Los equipos de emergencia tendrán menos información de alta precisión para planificar evacuaciones.
- La población costera estará más expuesta si una tormenta se intensifica de manera inesperada.
“Perdemos ojos que miran por dentro de la tormenta. No es algo que podamos suplir fácilmente”, dijo un analista de NOAA que pidió no ser identificado.

¿Qué otras herramientas quedan disponibles?
Los meteorólogos seguirán contando con:
- Imágenes satelitales visibles e infrarrojas, útiles pero menos detalladas.
- Datos de radar meteorológico en tierra.
- Vuelos del Cazahuracanes, que sólo pueden acercarse cuando las tormentas están más cerca del continente.
- Boyas oceánicas y globos meteorológicos.
Sin embargo, ninguna herramienta individual ofrece la misma combinación de cobertura y detalle que los tres satélites DMSP.
¿Hay soluciones a largo plazo?
La NOAA y la Fuerza Espacial trabajan en programas de satélites de próxima generación. Pero estos proyectos llevan años de planificación y enormes presupuestos.
Mientras tanto, la NOAA solicitó financiamiento adicional en el presupuesto de 2026 para acelerar el reemplazo de capacidades perdidas, pero la incertidumbre persiste.











