En el contexto global de la libertad de viaje, los pasaportes juegan un papel crucial al determinar la facilidad con la que los ciudadanos pueden acceder a diferentes fronteras sin necesidad de visas. Tradicionalmente, el pasaporte de Estados Unidos ha sido considerado uno de los más poderosos, evidenciando la influencia y la relevancia internacional de su país. Sin embargo, un reciente análisis revela un cambio notable en esta percepción, pues existe otro de la región que ha ido ganando notoriedad en todo el mundo, afianzándose como el más poderoso de América, superando al norteamericano, aunque parezca difícil de creer.
Por muchos años, prácticamente desde que estamos vivos, hemos considerado a Estados Unidos como el país más poderoso del mundo en todos los niveles, así que era de esperarse que su ciudadanía fuera la mejor de todas frente a ingresos a demás naciones, pero esto dista de la realidad, incluso por mucho, ya que un ranking del Índice de Pasaportes de VisaGuide lo posiciona muy por debajo de Singapur, que ocupa el primer lugar con una puntuación de 91.15 en junio de 2024, seguido por Italia, España, Francia y Hungría, para completar el prestigioso Top 5.
LA POSICIÓN EN EL RANKING DEL PASAPORTE DE ESTADOS UNIDOS
Para muchos inmigrantes en Estados Unidos, obtener la ciudadanía y el pasaporte americano representa más que una identificación oficial; es un símbolo de integración, de muchos beneficios sociales en su territorio y una herramienta invaluable para la movilidad internacional. Con una red extensa de embajadas y consulados, acuerdos diplomáticos sólidos y una economía globalmente integrada, el pasaporte estadounidense históricamente ha permitido a sus titulares viajar a la mayoría de los países del mundo, pero su ubicación en el Índice de Pasaportes de VisaGuide, donde ocupa el puesto 42 con una puntuación de 84.65, es un reflejo de que necesita visas para acceder a una importante cantidad de territorios.
EL PASAPORTE LATINO MÁS PODEROSO QUE EL DE ESTADOS UNIDOS
El ascenso del pasaporte chileno en los rankings internacionales representa un fenómeno interesante y significativo. Con una puntuación de 85.27, el documento en mención se coloca en el puesto 40 del mismo índice, superando no solo al estadounidense, sino también a otros pasaportes en la región latinoamericana. Este cambio muestra no solo la apertura gradual de las fronteras internacionales para sus ciudadanos, sino también el reconocimiento global de la estabilidad política y económica del país, así como sus sólidas relaciones diplomáticas con otras naciones a lo largo de los últimos años.
Argentina sigue a Chile en el ranking, ubicándose en el puesto 47, mientras que Brasil está muy cerca, en el puesto 48. Ambos países ofrecen a sus ciudadanos acceso a numerosos países sin visa, aunque con una clasificación ligeramente inferior a la de los australes, lo que sugiere una red diplomática fuerte, pero aún con ciertas limitaciones de movilidad en comparación con los líderes globales, lo cual es normal, teniendo en cuenta la inestabilidad económica y política que la región sudamericana ha ido soportando.
En el otro extremo del espectro, el pasaporte cubano enfrenta grandes obstáculos, posicionándose en el lugar 131 del ranking. Esta baja clasificación subraya las dificultades que enfrentan los ciudadanos cubanos para viajar internacionalmente debido a restricciones políticas y diplomáticas. Por su parte, Venezuela ocupa la casilla 85, reflejando restricciones considerables en la movilidad internacional de sus ciudadanos, a pesar de su posición como uno de los países más grandes y económicamente influyentes de la región hasta que entró en una fuerte crisis económica.
El pasaporte chileno se ha afianzado como el más poderoso de todo el continente americano (Foto: AFP)
FACTORES QUE DETERMINAN EL PODER DEL PASAPORTE
El Índice de Pasaportes de VisaGuide utiliza el Destination Significance Score (DSS) para evaluar cada pasaporte, considerando no solo la cantidad de países accesibles sin visa, sino también la importancia económica, política y turística de estos destinos. Este enfoque multidimensional revela que mientras que el pasaporte de Estados Unidos sigue siendo muy influyente en términos absolutos, factores como la percepción global de la política exterior, la cooperación internacional y la estabilidad interna pueden influir en la clasificación final.
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Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.
