Esta orden exige al secretario de Energía rescindir de inmediato la norma federal “excesivamente complicada que redefinió el término ‘cabezal de ducha'” (Foto: AFP)
Esta orden exige al secretario de Energía rescindir de inmediato la norma federal “excesivamente complicada que redefinió el término ‘cabezal de ducha'” (Foto: AFP)
/ SAUL LOEB

En un giro inesperado pero muy en su estilo, el firmó el miércoles una nueva orden ejecutiva destinada a devolverle lo que él considera su “verdadero esplendor” a las duchas estadounidenses. Con un tono entre cómico y desafiante, el mandatario declaró: “Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello. Tengo que estar de pie en la ducha 15 minutos hasta que se moja… Es ridículo”. Con eso, dio paso a una nueva normativa que promete más presión de agua y menos restricciones.

El mandatario se quejó en varias ocasiones de las medidas implementadas por los gobiernos demócratas en materia de eficiencia de agua (Foto: EFE)
El mandatario se quejó en varias ocasiones de las medidas implementadas por los gobiernos demócratas en materia de eficiencia de agua (Foto: EFE)
/ CHRIS KLEPONIS /POOL

¿QUÉ ES LO QUE BUSCA ESTA ORDEN?

La orden, según un comunicado oficial de la Casa Blanca, le exige al secretario de Energía rescindir una norma establecida durante los gobiernos de Obama y Biden. Esta regulación limitaba el caudal de agua en los cabezales de ducha a nueve litros por minuto, buscando promover el ahorro y la eficiencia en el consumo de recursos hídricos. Trump, sin embargo, siempre ha sostenido que este tipo de restricciones afectan la comodidad y la calidad de vida de los ciudadanos.

Las duchas en Estados Unidos volverán a ser geniales”, proclamó el líder republicano en tono triunfal, reafirmando una de sus banderas recurrentes: la lucha contra lo que él llama “el exceso de regulaciones ambientales inútiles”. La medida, según el aviso, entrará en vigor oficialmente 30 días después de su publicación formal.

El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la Oficina Oval de la Casa Blanca (Foto: AFP)
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la Oficina Oval de la Casa Blanca (Foto: AFP)

YA SE HABÍA QUEJADO ANTES

No es la primera vez que Trump expresa abiertamente su inconformidad con las políticas ecológicas impulsadas por sus antecesores demócratas. Durante su primer mandato, ya había arremetido contra las limitaciones en inodoros, grifos y electrodomésticos eficientes, alegando que afectaban la funcionalidad cotidiana. Esta orden, por tanto, se inscribe en un patrón de desregulación que ha sido parte fundamental de su discurso político.

A pesar de lo anecdótico del argumento capilar, la nueva normativa tiene implicancias más amplias. Los críticos advierten que podría representar un retroceso en la lucha contra el cambio climático y el desperdicio de agua, especialmente en estados propensos a sequías como California. Mientras tanto, sus defensores la celebran como una victoria del sentido común sobre la “burocracia verde”.

Las organizaciones medioambientales han levantado la voz, recordando que el ahorro de agua no sólo preserva un recurso natural vital, sino que también reduce el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ellos, este movimiento refleja una política “antiecológica disfrazada de populismo doméstico”.

SOBRE EL AUTOR

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.

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