
Una doctora estadounidense recibió un correo electrónico desconcertante del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que le informaba: “Es tiempo de que te vayas”. Al principio, Lisa Anderson -nacida en Pensilvania- pensó que se trataba de un correo basura, pero pronto descubrió que la notificación era real y que se le exigía salir voluntariamente de Estados Unidos.
Ante la sorpresa, Anderson decidió contratar a un abogado de inmigración y portar su pasaporte estadounidense. “Realmente no tengo idea de cómo mi correo electrónico terminó en esa lista, a menos que alguien más lo usara como un correo falso”, comentó en una entrevista con NBC News.

Este caso no es único. La doctora se sumó a la situación de dos abogadas estadounidenses que también recibieron una notificación similar, lo que genera dudas sobre los sistemas de contacto del DHS y la posibilidad de errores graves.
¿Por qué el DHS envió el correo?
Recientemente, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) implementó cambios en sus políticas de inmigración, lo que ha generado preocupación. Uno de los cambios más relevantes es la cancelación de visas humanitarias otorgadas durante el gobierno de Joe Biden, que beneficiaban a inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, y requería el uso de la aplicación CBP One.
CBP explicó que los correos electrónicos como el que recibió Anderson podrían haberse enviado si un ciudadano estadounidense proporcionó su correo electrónico en los avisos de los extranjeros.
Sin embargo, Anderson no tiene relación alguna con inmigración, lo que le generó confusión. Su abogado de inmigración le recomendó portar su pasaporte estadounidense para evitar problemas legales.

¿Cómo está afectando esto a otros ciudadanos?
La doctora Anderson advirtió que cualquier persona que haya recibido correos similares debe tomarlos en serio y buscar ayuda legal. “Me preocupa que haya más personas como yo, que probablemente pensaron que esto era spam, y no se dan cuenta de que podrían tener un problema”, comentó.
Recientemente, varios ciudadanos estadounidenses han sido confundidos con inmigrantes indocumentados. Un joven fue detenido en Florida después de cruzar de Georgia, acusado de ser un “inmigrante indocumentado”, a pesar de ser ciudadano estadounidense. Aunque fue liberado, este incidente muestra cómo las políticas de deportación están afectando a ciudadanos legítimos.
El CBP aseguró que manejará cada caso por separado, pero los informes sobre detenciones de ciudadanos estadounidenses siguen aumentando, lo que pone en evidencia las complicaciones de las políticas actuales.











