
Medicare es uno de los programas más importantes de Estados Unidos para la cobertura médica de adultos mayores. Millones de personas confían en él para acceder a hospitalizaciones, consultas y medicamentos, y la mayoría lo financia parcialmente a través de impuestos sobre la nómina, al igual que el Seguro Social.
Sin embargo, aunque muchos saben que Medicare existe, no todos conocen los detalles clave que pueden afectar tanto la cobertura como los costos. Entender cómo funciona y cuáles son las opciones disponibles es esencial para planificar de manera efectiva la atención médica en la jubilación.

DATOS CLAVE SOBRE MEDICARE
1. Medicare no es gratis
Algo que suele generar confusión es la idea de que Medicare no tiene costo. La realidad es diferente. La mayoría de las personas no paga prima por Medicare Part A, que cubre hospitalizaciones, pero Medicare Part B, que incluye atención ambulatoria y consultas médicas, sí cobra una prima mensual que puede variar cada año.
Además, Medicare Part D, que cubre medicamentos recetados, también tiene una prima, aunque algunos planes no la requieren. Sumado a esto, existen copagos, deducibles y coaseguros que podrían ser significativos. Para minimizar estos costos, muchas personas optan por un seguro complementario Medigap, que ayuda a cubrir los gastos adicionales y protege los ahorros de la jubilación.
2. Medicare Original no es tu única alternativa
Muchos piensan que Medicare se limita a las Partes A y B, pero también existe Medicare Advantage, un plan ofrecido por aseguradoras privadas. Estos planes incluyen beneficios adicionales y límites en los costos de bolsillo, lo que puede ser una ventaja importante.
Por otro lado, Medicare Advantage puede restringir la red de proveedores y requerir autorizaciones previas para ciertos tratamientos. Evaluar las opciones con cuidado permite elegir el plan que mejor se ajuste a necesidades y presupuesto, y cambiar de plan en el futuro sigue siendo posible si fuera necesario.

3. Medicare ofrece opciones reales de telesalud
La telemedicina ha crecido dentro de Medicare, ofreciendo consultas virtuales que facilitan el acceso a la atención médica sin necesidad de desplazarse. Esto es especialmente útil para quienes tienen movilidad reducida o viven en zonas alejadas de los centros médicos.
Consultar los servicios disponibles a través de telesalud puede ayudar a aprovechar esta herramienta para seguimiento de tratamientos, consultas rutinarias o atención rápida, evitando demoras y costos adicionales por traslados.
4. Puedes inscribirte aunque sigas trabajando
Al cumplir 65 años, la inscripción en Medicare está disponible incluso si aún se trabaja a tiempo completo. En algunos casos, Medicare puede resultar más completo y económico que el seguro de la empresa.
Es importante recordar que, una vez inscrito, no se puede seguir aportando dinero a una Health Savings Account (HSA), aunque sí se puede seguir usando el saldo existente. Este detalle es clave para quienes aún mantienen beneficios de salud vinculados al trabajo.
5. Inscribirse tarde puede costarte… para toda la vida
El período de inscripción inicial en Medicare va desde tres meses antes hasta tres meses después del cumpleaños 65. No aprovechar este período puede implicar un recargo del 10% en la prima de Medicare Part B por cada año de retraso, un costo que se mantiene de por vida.
Cumplir con los plazos no solo asegura la cobertura médica, sino que evita sanciones significativas, lo que hace que planificar con anticipación sea fundamental para proteger tanto la salud como las finanzas personales.
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