¿Ha sido la de ayer la mejor final de la historia de las Copas del Mundo? Es posible. Tuvo angustia, drama y temple hasta el último minuto. Hubo polémicas, toques memorables, asperezas, dudas y mucha necesidad de ver la repetición de tal o cual jugada.
CRÓNICA: Argentina campeón del mundo y Messi, el sabio Messi, el genio Messi, ya no tiene nada que demostrarle a nadie
La verdad es que ambos equipos merecían ganar el partido, o quizá ninguno merecía perderlo. Si nos preguntaran a los latinoamericanos, creo que la mayoría estamos contentos porque Lionel Messi, con 35 años, ha despejado finalmente toda duda respecto de quién es el mejor jugador del planeta. Ha convertido goles, ha habilitado a sus compañeros y ahora, con el máximo trofeo entre manos, saldrá bien librado del juicio a veces arbitrario de la historia.
Celebramos también por el técnico Scaloni, pues se ha unido a Bilardo y Menotti en ese podio figurado de los técnicos indiscutibles del fútbol argentino de todas las épocas. Quizá pecó de conservadurismo en algunos tramos de las etapas preliminares, pero corrigió a tiempo y supo disponer de los hombres que se hallaban en su momento más inspirado.
Celebramos hoy recordando México 86, esa maravillosa final en el estadio Azteca, cuya épica y mitología han sido alcanzadas en Qatar.
Euforia
Celebramos, claro que sí, por los argentinos que viven un convulso momento político y social, y han encontrado en el fútbol válidas razones para sentirse un poco mejores, más unidos, menos enfrentados.
Y celebramos también por Di María, el Fideo, a quien le bastaron cuarenta minutos para probar su jerarquía tantas veces puesta en entredicho. Y, ojo, también por el Kun Agüero, jugador de otros procesos, integrante simbólico del plantel actual, incomparable influencer en la tarea de fortalecer el respaldo de los hinchas más escépticos.
Y celebramos por los jugadores más jóvenes, y los envidiamos por saberlos en el primer Mundial de su vida, el primero de los muchos que seguramente jugarán.
Fue una final memorable. La final soñada por Messi y todos quienes lo quieren. Lo ganó bien Argentina, y se completó una proeza que no nos cansaremos de celebrar.
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