Corea del Norte: ¿Cómo las sanciones en su contra están afectando a sus deportistas?

Cuando el equipo norcoreano de hockey sobre hielo fue a disputar un torneo internacional a Nueva Zelanda con unos palos destrozados, los organizadores le regalaron unos de alta tecnología en fibra de carbono. Pero, por culpa de las sanciones de la ONU, los jugadores no pudieron llevárselos a Corea del Norte.

Las exportaciones de bienes de lujo hacia el país asiático están prohibidas por la ONU, como parte de sus sanciones contra los programas nuclear y balístico de Pyongyang, en un intento de castigar a las élites norcoreanas. Según la resolución 2270 adoptada en marzo, eso también incluye "el material de deporte recreativo".

Pero Corea del Norte, que probó la semana pasada un misil balístico intercontinental (ICBM) que podría alcanzar gran parte del territorio estadounidense, sigue confiando en su valor deportivo.

Las sanciones no impiden que Pyongyang mejore los resultados de sus deportistas, según Jong Kwang-Rim, responsable del ministerio de Deportes norcoreano.

"El desarrollo de nuestra potencia nuclear y el lanzamiento de un ICBM nos han permitido alcanzar un lugar más elevado en el mundo", declaró en un gimnasio de la capital. "Esto demuestra la grandeza de nuestro pueblo y, algo todavía más importante: que tenemos al más grande de los líderes. También dominaremos a Estados Unidos en el ámbito deportivo en los próximos años", añadió.

Jong estaba presente en Auckland, en el norte de Nueva Zelanda, para el torneo organizado en abril, y protestó en vano cuando el equipo de hockey sobre hielo no pudo llevarse los palos.

— Sin chocolate —

En Auckland, Jonathan Albright, secretario general de la federación neozelandesa de hockey sobre hielo, contó que las autoridades confiscaron chocolate y manzanas a los norcoreanos antes de su marcha y explicó que éstos no intercambiaron sus insignias con los demás equipos porque tampoco podrían haberlas transportado hasta Corea del Norte.

El país asiático tiene una presencia limitada en el escenario deportivo internacional. Su mayor éxito se remonta a 1966, durante el mundial de fútbol, cuando logró ganar a Italia 1 a 0 para alcanzar los cuartos de final.

Su equipo femenino de fútbol obtiene resultados correctos y está en el décimo puesto mundial, tras conseguir tres victorias en la pasada Copa de Asia.

En los Juegos Olímpicos de Río, Corea del Norte obtuvo dos medallas de oro, en halterofilia y en gimnasia. Dos gimnastas de Corea del Norte y del Sur causaron sensación al aparecer juntas en un selfi.

Pero Pyongyang quiere mejorar su imagen deportiva internacional.

En el gimnasio donde habló Jong, muchos de los mejores jugadores norcoreanos de tenis de mesa se entrenaban para el Open de Pyongyang, que se celebra esta semana, una competición del circuito ITTF Challenge Series.

— 'Reconocimiento' —

Los campeonatos del mundo junior de judo 2017, que debían celebrarse en Corea del Norte en octubre, fueron concedidos a Croacia por motivos de seguridad.

Todavía se desconoce si los atletas norcoreanos participarán en los Juegos Olímpicos de Invierno organizados en 2018 por Corea del Sur, en Pyeongchang.

Ninguno de sus atletas alcanzó el nivel necesario y el régimen norcoreano, que había boicoteado los Juegos Olímpicos de Verano en 1988 en Seúl, aún no ha indicado lo que hará esta vez.

A diferencia de los Juegos de Verano, donde los miembros del Comité Olímpico Internacional pueden invitar a un atleta sean cuales sean sus resultados, los participantes en los Juegos de Invierno deben clasificarse por sus méritos, debido en parte a los peligros inherentes a los deportes de hielo o nieve.

Por el momento, ningún norcoreano superó esa etapa. La última esperanza recae en dos patinadores sobre hielo que participarán en septiembre en el trofeo Nebelhorn en Oberstdorf, en Alemania.

Seúl y los organizadores olímpicos quieren que los norcoreanos estén presentes en Corea del Sur el próximo año para unos "Juegos Olímpicos de la Paz", en un momento en que se avivan las tensiones causadas por las ambiciones militares de Pyongyang.

Yun, ex capitán del equipo nacional de fútbol en los años 1970, recuerda su participación en eventos internacionales. "La primera cosa que sentía al ver nuestra bandera y oír nuestro himno nacional en competición internacional era gratitud hacia el Partido" único norcoreano.

Fuente: AFP