Kabul. Un grupo de actores afganos recordó el linchamiento en marzo pasado de la joven Farkhonda en Kabul, Afganistán, en el mismo lugar en el que fue asesinada por quemar supuestamente una copia del Corán, información que fue desmentido en la investigación oficial.
La actriz Lina Alam, que representó el papel de Farkhonda, aseguró con los ojos llorosos que sintió "el mismo dolor sobre el escenario" que la joven linchada padeció "en la realidad", por lo que dijo que interpretar su personaje "fue muy difícil".
El escenario improvisado fue colocado frente al templo en el que una turba enloquecida atrapó a Farkhonda, la golpeó hasta la muerte y luego la quemó viva para luego lanzarla a un río.
El escenario fue improvisado frente al templo donde la turba atrapó a Farkhonda. (Foto: Reuters)
Aunque en un principio se acusó a Farkhonda de quemar una copia del Corán, las investigaciones posteriores concluyeron que la joven había sido víctima del "oscurantismo" de los fabricantes de talismanes (una suerte de videntes o espiritistas) de un santuario, que incitaron a la gente a matar a la mujer porque los denunció.
La actuación de teatro se enmarca dentro de una serie de actos llevados a cabo para conmemorar el linchamiento el pasado 19 de marzo, que incluyeron hoy también una protesta en la que se lanzaron consigna contra el Gobierno reclamando "justicia".
"Nos hemos reunido para conmemorar los 40 días del linchamiento de Farkhonda y para recordar al Gobierno y a sus órganos judiciales que deben seguir el caso y llevar a los atacantes ante la justicia", dijo Samim Amini, uno de los que participó en la protesta.
La actuación se enmarca para conmemorar el linchamiento del pasado 19 de marzo. (Foto: AP)
Farid Afzali, jefe del Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Kabul, un organismo muy criticado por no impedir el linchamiento, señaló que han detenido "a 50 personas en conexión con el caso y la caza de sospechosos sigue activa".
También fueron detenidos 20 policías que estaban a cargo de la seguridad de la zona en el momento del asesinato.
El linchamiento de Farkhonda ha provocado desde entonces numerosas protestas, sobre todo de grupos de mujeres, las cuales fueron las encargadas de portar en el entierro el ataúd de la joven, algo poco común en Afganistán.
Ante la presión social, el presidente afgano, Ashraf Gani, constituyó una comisión de investigación integrada por líderes religiosos, parlamentarias y activistas por los derechos de la mujer para averiguar los detalles de un suceso que ha sido condenado, entre otros, por las Naciones Unidas y organizaciones civiles.
Después de que la comisión concluyese que los fabricantes de talismanes animaron a la turba a que golpeara hasta la muerte a Farkhonda por denunciarlos, el Gobierno afgano prohibió las actividades de esos grupos "oscurantistas" en todo el país.
Fuente: EFE