Baltimore. Los bomberos de Baltimore lucharon por apagar los edificios incendiados en los disturbios surgidos tras el funeral de un joven negro de 25 años, quien murió luego de una herida en la columna vertebral mientras estaba bajo custodia policial.
Un humo acre invadía las calles donde los bomberos intentaban contener los daños causados por la violencia que se desató el lunes a pocas cuadras del funeral de Freddie Gray, extendiéndose por gran parte de West Baltimore.
Los disturbios, en los que hubo saqueos en tiendas, farmacias y un centro comercial, así como enfrentamientos con policías antidisturbios, fueron los más violentos registrados en Estados Unidos desde los de Ferguson, Missouri, del año pasado.