Cuba - EE.UU.: ¿Por qué el papa Francisco jugó un papel clave?

Washington. El papa Francisco y el Vaticano jugaron un rol clave en los esfuerzos para restaurar las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Cuba y en la liberación de Alan Gross, dijeron el miércoles funcionarios de alto rango del Gobierno de Barack Obama.

El Vaticano trabajó estrechamente con ambas partes y fue anfitrión de reuniones entre funcionarios cubanos y estadounidenses.

El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, envió una carta al presidente estadounidense, Barack Obama, y al líder cubano Raúl Castro, instándolos a resolver el caso de Gross y buscar una relación más cercana, dijeron funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato.

El cardenal cubano Jaime Ortega también jugó un rol significativo en las negociaciones para la liberación de Gross, encarcelado durante cinco años en la isla, dijo el senador demócrata estadounidense Richard Durbin a Reuters.

Durbin dijo que las conversaciones duraron más de un año.

En marzo, Obama habló sobre Cuba con el Papa Francisco durante su visita al Vaticano y continuó trabajando con la Santa Sede durante el proceso, señaló un funcionario del Gobierno.

Francisco estaba al tanto de que Obama consideraba un cambio en la política hacia Cuba y contactó al presidente, dijo el funcionario, quien indicó que el llamado personal fue un hecho inusual que dio un mayor impulso a las negociaciones.

"El apoyo del Papa Francisco y el apoyo del Vaticano fue importante para nosotros", dijo un funcionario de alto rango del Gobierno, remarcando la relación del pontífice de Argentina con América Latina.

El Gobierno de Obama también informó al jefe de la Iglesia Católica del gran paso diplomático tomado por los dos países.

"El Vaticano recibió de buen grado las noticias", apuntó el funcionario.