Caracas. El Gobierno de Venezuela comenzó el miércoles a fiscalizar a la corporación estadounidense Colgate-Palmolive por supuestas prácticas que estarían generando desabastecimiento de pasta de dientes y suavizante de ropa.
Las fiscalizaciones se realizan de manera simultánea en la sede administrativa de la empresa en Caracas y en su planta productora localizada en el estado central de Carabobo, a unos 110 kilómetros al oeste, informó la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos.
La acción obedece a denuncias por "la ausencia en los anaqueles venezolanos de los artículos de higiene personal y del hogar elaborados por dicha empresa", indicó la Superintendencia en un comunicado.
"Colgate-Palmolive actualmente cuenta con materia prima pero solo destina su línea de producción para presentaciones grandes, lo cual disminuye la oferta en el mercado, restringiendo así las oportunidades de compra para los consumidores", destacó el escrito.
El vocero del sindicato de trabajadores de la compañía, Carlos Rodríguez, denunció la víspera que "Colgate-Palmolive fomenta el desabastecimiento de productos de higiene personal", indicó la agencia estatal de noticias AVN.
"La empresa utiliza la simplificación de la producción, es decir, mantiene los números de toneladas producidas pero sólo destina la materia prima a los productos con envases más grandes", agregó AVN citando a Rodríguez.
Según Rodríguez "las presentaciones pequeñas, de fácil acceso al consumidor, se han dejado de producir producto de esta estrategia de simplificación".
Voceros de Colgate-Palmolive no estuvieron disponibles de inmediato para un comentario.
Venezuela está sumida en una profunda crisis económica signada por una galopante inflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría llegar este año a 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo, que genera 96% de los recursos que recibe el país por exportaciones.
El presidente Nicolás Maduro atribuye estos problemas a una "guerra económica" liderada por sectores empresariales de la oposición y Estados Unidos para desestabilizar su gobierno.
Pero los críticos del gobierno asocian la inflación y el desabastecimiento al agotamiento de un modelo económico instaurado por su antecesor, el fallecido presidente Hugo Chávez, caracterizado por el control de precios y de cambio vigente desde el 2003 y el crecimiento del gasto público.
El sector empresarial además se ha resentido por el encarecimiento de las materias primas e insumos causado por el retraso del gobierno en la venta de las divisas oficiales.
Fuente: AP