Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela y vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), llamó ladrón al Banco de Inglaterra durante la emisión de su programa "Con el mazo dando" en el canal estatal Venezolana de Televisión el pasado miércoles.
Cabello se refería a un informe publicado por el periódico británico The Times que dice que la entidad británica bloqueó la repatriación de 14 toneladas de oro venezolano que tiene en sus arcas.
Según The Times, el Banco de Inglaterra se negó a entregar el oro por temor a que el gobierno de Nicolás Maduro "lo venda para beneficio personal" y pidió a Caracas "aclarar sus intenciones".
Las 14 toneladas tienen un valor estimado de US$550 millones y son parte de las reservas internacionales de Venezuela.
"Todo ladrón sueña que lo están robando", denunció Cabello. "Ellos temen que los US$500 millones en oro el presidente Nicolás Maduro los va a vender y los va a poner en una cuenta a nombre de él. ¡Ladrones!", exclamó.
El Banco de Inglaterra no ha hecho declaraciones sobre el tema y Cabello basó sus ataques en la información ofrecida por el diario británico.
"Guerra económica"
Cabello vinculó la información de The Times con lo que llamó "la guerra actual que los poderes internacionales están dirigiendo contra Venezuela".
Esto lo dijo en referencia a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el gobierno de Venezuela.
"Es una guerra desde todos los frentes: el político, económico, financiero y social. Lo único que les ha faltado es el frente militar y ya lo intentaron hace unas semanas por allá por Amazonas", añadió.
Con esto hacía mención a un ataque el pasado 4 de noviembre por parte de un grupo armado contra militares venezolanos en el estado sureño de Amazonas en el que murieron tres guardias nacionales venezolanos.
Reservas de oro
Durante décadas, Venezuela ha almacenado oro que forma parte de sus reservas del Banco Central en bancos extranjeros.
El fallecido presidente Hugo Chávez repatrió en 2011 cerca de 160 toneladas de oro de los bancos de Estados Unidos y de la Unión Europea al Banco Central de Caracas, citando la necesidad de su país de tener el control físico de los activos.
Cierta cantidad del oro de Venezuela se mantuvo en el Banco de Inglaterra.
Ahora, Venezuela quiere repatriar el oro por temor a que quede bloqueado por las sanciones internacionales que pesan sobre el gobierno del país.
Estados Unidos aprobó los primeros días de noviembre una nueva ronda de sanciones por las que prohíbe a ciudadanos estadounidenses tener acuerdos con cualquier persona implicada en ventas de oro venezolano que calificó de "corruptas o engañosas".
El plan de recuperación del oro lleva detenido cerca de dos meses debido a las dificultades para obtener un seguro que cubra el envío, medida fundamental para trasladar un gran cargamento de oro.