El Cairo (AGENCIAS) En medio de fuertes medidas de seguridad, más de 53 millones de egipcios asisten hoy -y lo harán hasta mañana- a las urnas de votación, para elegir al nuevo presidente.
Abdel Fattah al Sisi, ex jefe del Ejército y favorito para ganar las elecciones, fue el primero en acudir a los centros de votación. Es la primera vez que el líder militar puede depositar su voto, pues ya no pertenece a las fuerzas armadas.
Al Sisi derrocó, en julio del año pasado, a Mohamed Mursi, el primer presidente elegido democráticamente.
Por otro lado su único rival Hamdien Sabahi, es un político de izquierda que en las últimas elecciones acabó tercero. Sabahi tiene muy pocas posibilidades de ganar estas elecciones, en gran parte por el apoyo que recibe al Sisi incluso de la prensa local, la cual lo califica como "salvador de la nación".
Los resultados preliminares se conocerán en dos días, sin embargo los oficiales se anunciarán recién el 5 de junio.
EN MEDIO DE PROTESTAS
Pese al gran despliegue policial que se observa en el país desde hace una semana, algunos enfrentamientos y manifestaciones se registraron en las principales ciudades.
Solo en las vísperas, medio millón de policías aproximadamente salieron a patrullar las calles a diario.
Por la mañana, un conocido seguidor de Al Sisi y partidario del movimiento Tamarrud, Mohamed Fathi, fue acribillado en una calle de El Cairo. Fathi murió al mediodía en un hospital de la ciudad.
Los Hermanos Musulmanes, movimiento al que pertenecía el derrocado Mohamed Mursi, denominados terroristas por el actual gobierno y condenados a no participar en estos comicios, también registraron diversas manifestaciones.
Desde hace algunos días, los Hermanos llamaron al boicot de los comicios, llegando incluso a detonar pequeños artefactos explosivos caseros frente a algunos locales electorales. Las autoridades informaron que nadie resultó herido.
En Alejandría, la policía dispersó dos movilizaciones más, mientras que en Fayum se encargaron de liberar una calle tomada por manifestantes.