El Cairo. La policía egipcia frustró este miércoles un atentado suicida en el templo de Karnak, en Lúxor (sur), el segundo ataque contra turistas en el país desde que el ejército derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en 2013.
En Egipto se han producido numerosos atentados reivindicados por grupos yihadistas, desde que el ejército arrestara a Mursi en julio de 2013 y el nuevo presidente Abdel Fatah al Sisi lanzara una dura campaña de represión contra los partidarios del mandatario islamista.
Al menos tres hombres entraron por la mañana en el amplio aparcamiento del templo de Karnak, uno de los lugares más famosos de la época de los faraones.
Detenidos en un control policial, a unos 40 metros de la entrada del templo, los tres hombres se negaron a ser registrados.
Dos de ellos sacaron entonces un arma y las fuerzas de seguridad abrieron fuego, matando a uno e hiriendo al segundo de gravedad. El tercero murió al detonar su chaleco explosivo, contaron varios oficiales de policías a la AFP.
"Los servicios de seguridad de Lúxor han frustrado un atentado terrorista. Dos terroristas murieron y el tercero resultó herido", confirmó el ministerio del Interior en un comunicado.
La policía, que está muy presente en los sitios turísticos de Egipto desde una oleada de atentados en los años 1990, retuvo en el templo a los turistas presentes en el momento de los hechos para garantizar su seguridad.
Dos policías y dos civiles egipcios resultaron levemente heridos en la explosión o en el tiroteo, declaró a la AFP un alto responsable del ministerio de Salud en Lúxor, Nahed Mohamed, que confirmó que uno de los asaltantes ingresó en un hospital en estado muy grave, con una herida de bala en la cabeza.
- Ola de atentados -
A primeros de junio, dos policías encargados de vigilar las pirámides de Guiza en el Cairo fueron abatidos por asaltantes que iban a bordo de una moto.
Los grupos yihadistas, que reivindican la mayoría de los atentados contra las fuerzas de seguridad, dicen actuar en represalia por la sangrienta represión que el régimen lanzó contra los pro-Mursi.
Se estima que más de 1.400 manifestantes murieron a manos de la policía, en las semanas posteriores a la expulsión de Mursi.
Desde entonces, la policía detuvo a más de 40.000 partidarios del expresidente islamista, según la ONG Human Rights Watch (HRW).
Cientos de seguidores del ex mandatario fueron condenados a muerte en juicios sumarios que, según la ONU, no tienen "precedentes en la historia reciente".
La inmensa mayoría de los atentados perpetrados en Egipto en los últimos meses tuvieron lugar en el norte de la península del Sinaí, bastión del grupo "Provincia del Sinaí", que juró lealtad al califato autoproclamado por los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Iraq y en Siria.
En los últimos años, los objetivos de estos ataques eran exclusivamente las fuerzas de seguridad, salvo en un atentado suicida que acabó con la vida de tres turistas surcoreanos y el conductor de su autobús en febrero de 2014 en el puesto fronterizo de Taba, en el Sinaí, cuando pasaban a Israel desde Egipto.
En los años 1990, una serie de atentados mortíferos contra turistas había golpeado con dureza la economía egipcia, cuyo sector turístico es uno de los pilares.
Fuente: AFP