Washington. El ex prisionero estadounidense Alan Gross dijo que recordar cómo sobrevivió su familia al Holocausto le ayudó a soportar los cinco años de cárcel que cumplió en Cuba bajo cargos de espionaje, según extractos de una entrevista hecho públicos el viernes.
Alan Gross, de 66 años, habló en la que CBS News aseguró es su primera entrevista desde su liberación en diciembre del 2014 como parte de un histórico acuerdo diplomático entre Estados Unidos y Cuba.
El contratista del Gobierno de Estados Unidos aseguró que fue amenazado de muerte y con torturas, según CBS, que tiene previsto emitir la entrevista completa el domingo.
"Amenazaron con ahorcarme. Amenazaron con sacarme las uñas. Dijeron que nunca volvería a ver la luz del día", afirmó a la cadena televisiva. Para superar la prueba, se centró en tres cosas, según indicó: "Pensé en mi familia, que sobrevivió al Holocausto, me ejercité religiosamente cada día y encontré cada día algo de lo que reírme".
Mientras estaba en prisión, se negó a comer, perdió 46 kilos y guardó luto por la muerte de su madre debido a un cáncer. En los últimos meses dejó de recibir visitas.
Alan Gross, un veterano defensor de causas judías, fue sentenciado a 15 años de cárcel por importar tecnología prohibida e intentar establecer un servicio clandestino de Internet para judíos cubanos.
Se sorprendió cuando no fue liberado rápidamente y no vio señales de acción por parte del Gobierno estadounidense, comentó a CBS.
"Me preguntaba '¿Dónde demonios están? ¿Dónde están?' No sabía que me quedaría cinco años allí. Sabía que estaba en problemas", dijo Alan Gross, según los extractos.
Fuente: Reuters