“No entiendo qué imparcialidad se puede aplicar en esta situación”. Con esta frase, el encargado de negocios de la embajada de Ucrania en Brasil, Anatoliy Tkach, respondió a la postura de “imparcialidad y cautela” que el Gobierno de Jair Bolsonaro anunció que mantendría frente a la invasión rusa de Ucrania.
LEE TAMBIÉN | Ucrania no entiende la imparcialidad de Brasil y le pide presionar a Rusia
Desde que se desató la ofensiva militar de Moscú, el mandatario brasileño ha evitado condenar los ataques dirigidos desde Moscú sobre el territorio ucraniano. Su último pronunciamiento de este tipo se dio el último lunes, cuando ofreció una conferencia de prensa luego de conversar por teléfono con su homólogo ruso Vladimir Putin.
Para Bolsonaro, es una “exageración hablar de una masacre” en Ucrania. “Está participando en dos regiones del sur de Ucrania (en referencia a Donetsk y Lugansk) que, en un referéndum, más del 90% de la población quería independizarse, acercándose a Rusia”, argumentó.
El referéndum al que hace referencia Bolsonaro se efectuó en el 2014 en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde ya venían actuando grupos separatistas prorrusos. Dicha consulta, además, fue considerada anticonstitucional por parte de Ucrania, debido a que sus leyes sobre referendos independentistas indican que en estos debe votar todo el país.
Cabe resaltar, además, que para cuando Bolsonaro brindó dicha conferencia ya se habían denunciado bombardeos rusos sobre ciudades como Kiev y Kharkiv en las que murieron decenas de civiles, mientras los representantes de ambos bandos se sentaban a negociar por primera vez en Bielorrusia.
MÁS EN MUNDO | La polémica gira de Bolsonaro en el este de Europa: ¿el último intento por tentar una reelección?
¿Neutrales realmente?
Según Guilherme Casarões, analista político de la Fundación Getúlio Vargas especializado en relaciones internacionales, desde inicios del siglo XX los gobiernos brasileños optaron por mantener una postura de solución pacífica frente a conflagraciones militares llegando incluso a ofrecerse como mediadores en estos conflictos.
Sin embargo, este caso sería distinto.
“Bajo una supuesta postura de neutralidad, la posición brasileña es ambigua y errática. Ante una guerra en la que un bando ataca y el otro es atacado, el posicionamiento neutral solo favorece a los más fuertes”, explica Casarões a El Comercio.
Y dentro de esta confusa postura se destacan dos momentos clave. El primero se produjo el 16 de febrero, en pleno aumento de tensiones entre Rusia y Occidente, Bolsonaro realizó una visita oficial a Moscú y se reunió con Vladimir Putin, a quien le expresó su “solidaridad”.
El segundo se produjo cuando Putin lanzó su ofensiva. Casi de inmediato los países de la región marcaron su postura ante el conflicto. A diferencia de los tradicionales aliados rusos en la región, como Nicaragua, Venezuela y Cuba, o de los muchos gobiernos que decidieron apoyar a Ucrania, Brasil parecía no tomar partido.
“El silencio inicial ante los ataques rusos, unilaterales y sin ningún respaldo del Derecho Internacional, posiciona a Brasil como, si no alineado, al menos complaciente con la acción del gobierno de Vladimir Putin”, señala el internacionalista.
Para Casarões ambos momentos se encuentran estrechamente relacionados.
“Esto tiene que ver con la trampa en la que Bolsonaro se ha metido a sí mismo y al país: cuando viajó a Moscú en vísperas del conflicto, tomó cierta posición en relación con Rusia, que ahora le está pasando factura. Lo peor de todo es que la vacilación brasileña refleja una profunda disputa interna: con declaraciones dispares del canciller Carlos França, el ministro de Defensa Braga Netto, el vicepresidente Hamilton Mourão y el propio presidente Bolsonaro, cada uno defendiendo una posición, nadie sabe exactamente cuál es la posición oficial de Brasil en este conflicto. Los recientes votos de Brasil en las Naciones Unidas a favor de Ucrania revelan que la tradición de nuestra diplomacia está volviendo gradualmente a prevalecer”, explica.
TE PUEDE INTERESAR | Bolsonaro habla con Putín y afirma que Brasil sigue con posición de “cautela”
El experto hace referencia a la resolución aprobada este miércoles 2 por la Asamblea General de la ONU, donde “deplora” la agresión contra Ucrania y “demanda” que Moscú retire a sus tropas.
Cabe resaltar, sin embargo, que minutos después de terminada la asamblea, el embajador de Brasil ante la ONU, Ronaldo Costa Filho, criticó las “sanciones indiscriminadas” que estaban cayendo sobre Rusia.
Relación importante
Brasil y Rusia han tendido fuertes lazos durante las últimas décadas. Sin embargo, una serie de factores llevaron a que esta relación se vea fortalecida durante los últimos años.
“La relación entre Brasil y Rusia siempre ha sido positiva, basada en la cooperación tecnológica, iniciativas político-diplomáticas como los BRICS, y el comercio bilateral. Los últimos cuatro presidentes brasileños previos a Bolsonaro realizaron visitas a Moscú y reforzaron la importancia mutua de estas relaciones”, explica Casarões.
El gobernante ultraderechista mantuvo la línea, mediante una relación sana con Moscú pero, ciertamente, un poco más distante que sus predecesores. Principalmente porque Bolsonaro encontró en su entonces par estadounidense, Donald Trump, y en el exprimer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a sus principales socios.
MÁS EN MUNDO | Argentina y Brasil no apoyan en la OEA la condena a la invasión rusa de Ucrania
¿Podríamos asegurar entonces que la salida de Trump decantó el acercamiento entre Brasilia y Moscú? No. Al menos no solo eso, según Casarões.
“La victoria de Biden, la crisis ambiental en la Amazonía y la pandemia pusieron a Brasil en una situación difícil, aislándonos de nuestros principales socios: Estados Unidos, China, Argentina y la Unión Europea. Arriesgándose a convertirse en un paria mundial, el gobierno de Bolsonaro se acercó a Rusia, la única gran potencia que aún mantiene sus puertas abiertas al presidente brasileño. Tiene menos que ver con la victoria de Biden y más con el distanciamiento progresivo de los socios tradicionales”, explica.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Bolsonaro dice que viaje a Rusia no tuvo objetivo de tomar partido por nadie
- Vladimir Putin califica de sustanciales y constructivas negociaciones con Jair Bolsonaro
- Jair Bolsonaro dice a Vladimir Putin que reunión bilateral fue un “retrato” para el mundo
- Brasil reafirma lazos con Ucrania mientras Bolsonaro viaja a Rusia
- Bolsonaro visita Rusia pese al disgusto de Estados Unidos en plena crisis en Ucrania
- Bolsonaro compara la ideología nazi con el comunismo y pide su repudio