Jerusalén. Fieles judíos volvieron el miércoles a la sinagoga de Jerusalén que fue objeto de un horrible ataque en el que murieron cinco personas el día anterior mientras los palestinos se preparan para más demoliciones en represalia en medio de un aumento de las tensiones.
En la sinagoga Kehilat Bnai Torah del barrio de Har Nof, en el oeste de Jerusalén, — atacada el martes por dos primos palestinos con cuchillos de carnicero, armas blancas y una pistola — la gente buscaba consuelo en la oración. Entre los fallecidos había cuatro miembros de la congregación y un policía israelí que intentó frenar el ataque. Las fuerzas de seguridad israelíes mataron a los dos asaltantes en una balacera.
Uno de los fieles, Gavriel Cohen, dijo el miércoles que el ataque mostró "que nuestro futuro en este mundo depende de Dios".
Reuters
También a primera hora del miércoles, fuerzas de seguridad israelíes derribaron en el este de Jerusalén la casa de Abdel Rahman al-Shaludi, el palestino que mató a dos personas en octubre en un ataque a ciudadanos en un abarrotado andén del tranvía un Jerusalén. Al-Shaludi fue asesinado por la policía tras su acción.
La demolición siguió a airadas promesas del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de que el país tomaría medidas estrictas para gestionar la creciente ola de ataques palestinos que en las últimas semanas se han cobrado 11 vidas — nueve en Jerusalén, una en Tel Aviv y otra en Cisjordania.
Sentada entre los escombros de su destruida casa familiar, la abuela de al-Shaludi dijo que estaba orgullosa. "Nadie debería sentir pena por nosotros, por nuestra casa derribada", dijo negándose a dar su nombre por temor a represalias.
Netanyahu prometió reactivar la polémica política de demoliciones, que Israel suspendió en 2005 tras decidir que no era una medida disuasoria efectiva contra los ataques.
Gran parte de la reciente violencia procede del enfado de los palestinos por el aumento de las visitas israelíes a un disputado sitio sagrado en Jerusalén, algo que ven como una provocación. El lugar — conocido como Monte del Templo por los judíos y Explanada de las Mezquitas por los musulmanes — es el principal sitio sagrado del judaísmo y el tercero del islam.
Fuente: AP