México: choques entre estudiantes y policías dejan 21 heridos

Por su parte, Tlachinollan, la organización de derechos humanos que apoya a la Normal Rural de Ayotzinapa — de donde eran los 43 alumnos desaparecidos desde el 26 de setiembre— y a las familias de las víctimas, indicó en un comunicado que los choques provocaron al menos 13 heridos.

Entre estos lesionados había estudiantes, maestros, dos padres de los desaparecidos —uno de los cuales quedó hospitalizado— y dos periodistas, entre ellos un fotógrafo de la agencia AP.

Los disturbios comenzaron en la madrugada del domingo cuando estudiantes de la normal colaboraban en los preparativos de un concierto que se iba a realizar, colocando vallas metálicas que bloqueaban el paso al hotel donde se hospedaban policías.

De acuerdo al funcionario federal, maestros que colaboraban en esas labores agredieron a la policía que vigilaba el hotel y retuvieron a tres agentes que fueron "salvajemente golpeados".

Según los estudiantes, cinco elementos de la policía federal "con aliento alcohólico" les apuntaron con sus armas y agredieron y golpearon primero. La Policía Federal asegura que ninguno de los agentes heridos dio positivo en el examen toxicológico, indicó el funcionario.

Los enfrentamientos se agudizaron cuando más agentes y más estudiantes y maestros llegaron al lugar y se cruzaron piedras, cócteles molotov y gases lacrimógenos.

El momento más delicado fue cuando un hombre con el rostro cubierto llegó en una camioneta y se echó encima de los policías federales y al volver de reversa atropelló también a miembros de la prensa, constató un periodista de AP.

La intervención de un comandante de la Policía Federal permitió que ambos bandos intercambiaran a las personas que tenían retenidas.

El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, responsabilizó del incidente a los maestros de la CETEG quienes, dijo, fueron a provocar a los policías federales al hotel donde se hospedan.

Horas después de los primeros enfrentamientos, hombres embozados prendieron fuego a dos vehículos del Instituto de Formación Policial en una céntrica calle de la capital guerrerense.