Desde Londres hasta Berlín, miles de personas salieron a las calles en varias ciudades de Europa en defensa de la acogida de refugiados, mientras que en el este del continente, el líder húngaro Viktor Orban abogó por una ayuda masiva a los países vecinos de Siria para frenar la migración al Viejo Continente.
"Es el momento de denunciar las fronteras asesinas que fueron erigidas en nuestro nombre", declararon los organizadores del "Día europeo de acción por los refugiados". La manifestación tiene lugar dos días antes de la cumbre extraordinaria de ministros del Interior de la UE sobre la crisis migratoria y cuenta con el respaldo de varias asociaciones y ONGS, como Amnistía Internacional.
Se prevé la participación de decenas de miles de personas en Londres, Berlín, Madrid, Copenhage y otras capitales europeas, donde llegan exhaustas familias enteras de refugiados procedentes de Siria, Iraq o Afganistán, tras un peligroso periplo a través del Mediterráneo, los Balcanes y Europa central.
Paralelamente, se anunciaron manifestaciones contra la acogida de migrantes en Polonia, República Checa y Eslovaquia principalmente, en una muestra de la profunda división que provoca este asunto en el continente.
Este sábado, el primer ministro húngaro Viktor Orban, partidario de una línea dura contra los migrantes, se pronunció a favor de un plan de ayuda de 3.000 millones de euros para los países vecinos de Siria -Turquía, Líbano, Jordania- que albergan por sí solos a cuatro millones de refugiados, para tratar de resolver la crisis.
Fuente: AFP