Beijing. Algunos encuentros breves entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante la cumbre Asia Pacífico en China el martes dejaron en evidencia el frío estado de las relaciones entre ambos países.
Debido a que ambos coincidirían dos veces esta semana, primero en Beijing y posteriormente en una cumbre del G20 en Brisbane, Australia, era poco probable que eviten interactuar en la escena internacional, con la atención de la prensa y de otros líderes sobre ellos.
Obama y Putin nunca han tenido nada que se parezca a una química personal, y con las elevadas tensiones debido al papel de Rusia en el conflicto en Ucrania ha habido poca calidez en sus contactos en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
En la apertura de la cumbre en un centro de convenciones en un lago en las afueras de Pekín, el presidente chino, Xi Jinping, entró junto a unos sonrientes Obama y Putin.
"Es hermoso, ¿no?", dijo Putin en inglés, hablando en la dirección de Obama y en referencia a la decorada sala de conferencias.
"Sí", respondió fríamente Obama, según periodistas que fueron testigos de la escena.
Los tres líderes se detuvieron en el sitio de Xi. Putin se acercó y tocó a Obama en el hombro. El mandatario estadounidense apenas respondió y ambos se sentaron a la izquierda y a la derecha de Xi.
Más tarde, Obama y Putin fueron vistos en una conversación como de negocios, con un traductor, al entrar al salón para la foto grupal de la cumbre.
"En tres ocasiones durante el día, por un total aproximado de 15 ó 20 minutos, el presidente Obama tuvo la oportunidad de hablar con el presidente Putin", afirmó la portavoz de la Casa Blanca Bernadette Meehan.
"Sus conversaciones versaron sobre Irán, Siria y Ucrania", agregó.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que las conversaciones habían tenido lugar, pero no entregó detalles.
SUS DIFERENCIAS
Además de Ucrania, ambos líderes tienen posiciones profundamente distintas respecto al respaldo de Rusia al presidente sirio, Bashar al Assad.
Durante el último año se han comunicado mayormente vía telefónica, en contactos que han sido descritos como frustrantemente tensos, en momentos en que las relaciones entre Washington y Moscú han caído a su nivel más bajo tras el fin de la Guerra Fría.
Obama ha insistido en que Rusia deje de respaldar a separatistas prorrusos en el este de Ucrania, mientras que Putin ha desestimado las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Moscú, a las que ha calificado de contraproducentes.
El asesor subrogante de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, dijo a los periodistas en Pekín el martes que cualquier encuentro sería una oportunidad para que Obama recuerde al líder ruso su promesa de ayudar a resolver la crisis en Ucrania en forma pacífica.
"El presidente Putin conoce muy bien nuestra posición", afirmó Rhodes.
La última vez que ambos líderes tuvieron conversaciones informales fue en el marco de las celebraciones por el aniversario del "Día D" en Normandía, Francia, en junio.
Fuente: Reuters