Washington, DPA
La epidemia de ébola en África Occidental ya dejó más de 1.900 muertos, según informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Unas 3.500 personas contrajeron la enfermedad, indicó este miércoles en Washington la directora general de la OMS, Margaret Chan. La mayoría de los casos se registraron en Guinea, Sierra Leona y Liberia.
"En estos países la epidemia es más rápida de lo que pueden controlar las autoridades de salud. En la historia de 40 años del ébola ninguna epidemia fue tan grave, seria y compleja como ésta", alertó Chan.
"Esta vez se ven afectadas por primera vez zonas densamente pobladas, ese es el especial desafío", explicó la directora general de la OMS. El mundo debe ayudar, ya que se trata de "una amenaza global. Pero este brote puede y será controlado. Sabemos lo que hay que hacer y lo haremos", añadió.
También hay personas enfermas en otros países, como Nigeria y Senegal, pero se trata de casos aislados, que se remiten a viajeros individuales. Asimismo en el Congo hay ébola, pero ese es otro foco infeccioso de la enfermedad, aseguró.
"No debemos estigmatizar a Africa", reclamó Chan. "No se trata de una enfermedad africana, sino de una crisis global. Y por eso necesitamos también una solución global".
Todos los países deben involucrarse, preferentemente con expertos, pero al menos con materiales y dinero, apuntó Chan, que elogió los grandes esfuerzos realizados por Estados Unidos.
Se requieren al menos 600 millones de dólares en ayuda para controlar la epidemia en África Occidental, según los estimados de la OMS.
La ONU confirmó que embarcaciones evitan Sierra Leona y Liberia debido al ébola, mientras que numerosas aerolíneas no vuelan a la región. "El aislamiento no es la respuesta", criticó el coordinador de la ONU David Nabarro.