Más de una hora de espera y mucho entusiasmo. Así vivieron los cientos de hinchas que se agolparon en el único puesto de cerveza que venderá oficialmente en este Mundial, fuera de los hoteles y restaurantes de lujo de algunos hoteles.
En la primera media hora de la venta que arrancó puntualmente a las 7 de la tarde hora local, una marea humana de hinchas salía feliz con sus vasos de plástico de cerveza. Las autoridades qataríes, después de duras negociaciones con la FIFA y con uno de sus auspiciantes oficiales, resolvieron que este sábado, en la apertura del Fan Fest ubicado en Bidda Park, pueda despacharse alcohol, pero con un límite de cuatro unidades por transacción.
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A la salida de la fila, los compradores de cerveza salían emocionados y brindaban entrevistas como si se trataran de los verdaderos protagonistas en este Mundial. Entre los primeros en salir, estaban los argentinos. Agustina y Fernanda son de Córdoba capital y llegaron ayer a Doha. “Abrían la venta a las 7 de la tarde y tuvimos que hacer una hora de cola”, le cuentan a LA NACION. “Nos dejaron comprar cuatro a cada una, así que acá estamos con ocho en las manos para disfrutar un poco más”, dicen entre risas.
El precio de cada cerveza de medio litro es de 50 riales qataríes, unos 6.000 pesos argentinos al cambio blue. “Están un poco caras comparadas con Córdoba, pero vinimos acá a disfrutar”, agregan. Las ocho cervezas que llevan en sus manos les costaron cerca de 50 mil pesos argentinos.
Miguel, Gabriela y Andrés son mexicanos, de Monterrey. Sus compatriotas están al tope junto a los argentinos entre los consumidores de cerveza en este primer día del Fan Fest. Dicen que el precio, unos 15 dólares, “está bien para festivales” aunque consideran que para ellos “está carita”.
Tamid es de Egipto y le contó a LA NACION que está trabajando en estos puestos desde hace una semana. Señala que las directivas eran claras: vender rápido, evitar desbordes y no excederse del límite por transacción. Rodeando el perímetro del puesto de cervezas, al que se accede a través de un camino serpenteante de vallas, hay decenas de policías y personal de seguridad, dispuestos a actuar ante cualquier incidente. En la primera noche se los notó un poco más atentos que lo habitual, pero siempre en su tono amable y tranquilo.
Fiesta marca registrada
Minutos pasadas las 4 de la tarde hora de Qatar abrió sus puertas el lugar que se convirtió en el verdadero punto de convocatoria por fuera de los estadios mundialistas. El FIFA Fan Festival, lugar de encuentro de los hinchas de todo el mundo para seguir los partidos fuera de los estadios y que el ente del fútbol transformó, como todo lo que toca, en un verdadero negocio.
Enormes filas de hinchas venidos de todas partes del mundo. Argentinos y mexicanos fueron los primeros latinos en mostrarse con sus camisetas. Pero, hasta el momento, hay muchos hinchas de países del norte de África (Marruecos, Argelia y Túnez), y también de la vecina Arabia Saudita.
Se trata de un gigantesco predio en Al Bidda Park, junto a la bahía de Doha, la zona más turística para los que llegan a ver la copa del mundo. Tiene un aforo permitido para 40 mil personas y el Comité Supremo estima que pasarán por aquí cerca de un millón y medio de personas hasta la finalización del Mundial.
Hay puestos de comida de varias regiones del mundo. Por ejemplo, unas papas bravas se venden a 25 riales qataríes (unos 2.000 pesos argentinos al cambio blue), un pancho a 35 ($3.000), una pizza a 30 ($2.500) y una ensalada César a 45 (casi $4.000). Las gaseosas de la marca que auspicia el Mundial cuestan 30 riales ($2.500).
Una espectacular pantalla gigante de unos cien metros cuadrados, de alta definición y un sonido que envuelve todo el ambiente, domina el predio. Allí se proyectarán desde este domingo los 64 partidos del Mundial y, en los intermedios habrá DJ’s y shows musicales. La apertura estuvo a cargo del colombiano Maluma, que puso a bailar a 40 mil personas que colmaron el aforo del Fan Fest.
En la previa y cuando ya había anochecido sobre la bahía, Qatar mostró un espectáculo tecnológico de primer nivel: fuegos artificiales, luces y drones, que entre otras figuras armaron la copa del mundo y el ‘Welcome to Qatar’.
En los stands de las marcas auspiciantes de la FIFA hay actividades enfocadas en los hinchas. Canchas de mini golf, pantallas interactivas, juegos y hasta estadios de fútbol.
La decepción para los hinchas, y también para el negocio de la FIFA, quedó oficializado esta semana. El Comité Supremo que organiza el Mundial finalmente confirmó que no se habilitará la venta de cerveza dentro del perímetro de los estadios. Algo habitual en los últimos mundiales y que finalmente las reglas de un país musulmán, en el que solo se vende alcohol a turistas a altos precios, está prohibido. La mejor oportunidad será en el Fan Fest, todos los días de 19 a 1 de la madrugada.