Más de cuatro millones de personas en Escocia están registradas para votar en el referendo de este jueves.
Los residentes mayores de 16 años deberán responder con un sí o un no a la pregunta: "¿Debería Escocia ser un país independiente?".
De triunfar la opción independentista empezará un proceso que en año y medio implicará la desaparición del Reino Unido en su forma actual y el surgimiento de una nueva nación en Europa.
Desde el papel de la reina y las fuerzas nucleares, hasta la política migratoria se verán sometidos a una redefinición.
BBC Mundo explora varios de los principales interrogantes que plantearía una Escocia independiente.
- ¿Cómo y cuándo se declarará la independencia?
La fecha propuesta es el 24 de marzo de 2016. La espera, aseguran, daría tiempo suficiente para negociar temas clave con el gobierno en Londres.
A su vez, la fecha permitiría que las elecciones para el parlamento escocés previstas para el 5 de mayo de 2016 se transformen en los primeros comicios para elegir un parlamento independiente.
Los partidarios del Sí aseguran que 18 meses es un período razonable y apuntan que no todo debe decidirse antes de la declaración de independencia.
Citan como ejemplo el caso de la República Checa y Eslovaquia, en el que muchos detalles fueron finalizados con posterioridad a la escisión.
- ¿Que pasará con la bandera?
La actual bandera británica, el Union Jack, combina los colores de los tres santos patronos de Inglaterra, Escocia e Irlanda.
El Instituto de la Bandera, una organización cultural, ha recibido muchas propuestas para una nueva bandera. Algunos sugieren, por ejemplo, incorporar el dragón símbolo de Gales.
Pero la idea de mostrar en forma prominente un símbolo de tres millones de galeses probablemente no sea del agrado de los 53 millones de ingleses.
El registro oficial de símbolos heráldicos, el College of Arms, opinó que técnicamente no sería necesario cambiar la bandera en el caso de que la reina, como proponen los promotores de la separación, siga siendo jefe de Estado de una Escocia independiente.
- ¿Cómo se llamará el Reino Unido?
Gran Bretaña, que junto a Irlanda del Norte conforma el Reino Unido, será sin duda menos "grande", ya que perderá 5,3 millones de residentes o el 8% de su población y alrededor del 30% de su territorio.
El nombre de un futuro Reino Unido sin Escocia es uno de los temas más polémicos.
Es probable que el nombre siga siendo el mismo, pero en la percepción internacional el término adquiera una nueva connotación, la de un país con menos influencia global o una "pequeña Bretaña".
- ¿La reina será reina de Escocia?
En su Libro Blanco, los proponentes de la independencia plantean que Isabel II siga siendo jefe de Estado de la nueva nación, el mismo rol que cumple, por ejemplo, en el caso de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Si se eso se verificara, la monarca no tendría que abandonar su residencia de verano, el palacio de Balmoral, ni su residencia oficial escocesa, el palacio de Holyrood en Edimburgo.
Pero sería posible que en el futuro el Parlamento incluya partidos contrarios a la monarquía, y el país eventualmente se transforme en una república.
Escocia e Inglaterra han tenido una misma monarquía desde que James VI de Inglaterra y I de Escocia heredó el trono inglés en 1603.
100 años después, en el Act of Union o acuerdo de unión de 1707, ambos países sellaron su unión política.
- ¿Cuál será la moneda?
Alex Salmond, jefe del Partido Nacional Escocés, SNP, aseguró que Escocia continuaría usando la libra como su moneda oficial aunque desde Londres altos funcionarios han rechazado esa posibilidad.
Si bien Escocia podría seguir usando la libra como su moneda así como otras naciones usan el dólar estadounidense, las autoridades en Londres advierten que no tomarían en cuenta las necesidades de Escocia a la hora de diseñar sus políticas monetarias.
Otra posibilidad sería adoptar el euro, pero ello implicaría que las tasas de interés, regulación financiera y probablemente políticas impositivas serían dictadas por entidades externas. En todo caso, la Unión Europea no ha confirmado cuándo admitiría a Escocia como miembro.
Otros aseguran que la mejor opción sería una nueva moneda escocesa, pero algunos expertos advierten que se necesitarían entre cinco y siete años para poner en funcionamiento un nuevo Banco Central escocés.
- ¿Qué sucederá con el petróleo?
Las reservas de petróleo del mar del Norte son vistas como clave para asegurar una economía viable luego de la independencia.
En su campaña por el Sí, Salmond y su gente ha asegurado que el futuro país contará con ingresos en torno a los US$13.000 millones para 2016-2017.
Pero la gran pregunta es, ¿cuánto crudo queda en los pozos escoceses?
El gobierno regional estima que hay reservas equivalentes a 24.000 millones de barriles en el lecho marino esperando ser extraídas.
Sus estimaciones se basan en los estudios de Alex Kemp, experto en petróleo de la Universidad de Aberdeen. Pero otras estimaciones hablan de 15.000 millones, un cálculo compartido por el jefe ejecutivo de Shell, Ben van Beurden.
Las grandes compañías van donde la geología y los incentivos fiscales son atractivos. Dadas las pocas perspectivas de nuevos hallazgos en el Mar del Norte, muchas empresas podrían concentrarse en cambio en lugares como Angola, Brasil y el Golfo de México. Mantener contentas a las petroleras será uno de los mayores desafíos de la Escocia independiente.
- ¿Qué sucederá con la frontera entre Inglaterra y Escocia?
Las autoridades escocesas proponen un acuerdo de fronteras abiertas, como el que existe actualmente con Irlanda.
Pero es difícil imaginar que el gobierno en Londres acepte un acuerdo con un país que ha propuesto una política sustancialmente diferente en materia de inmigración.
Mientras el gobierno británico ha buscado restringir la inmigración, Alex Salmond dijo que quiere ver un aumento neto en el número de inmigrantes de 24.000 personas al año.
Si Escocia pasa a integrar la Unión Europea y adopta el acuerdo Shengen de movimiento libre de personas para todos los europeos, es posible que el Reino Unido quiera poner más controles en las fronteras con una Escocia independiente.
- ¿Qué pasará en la ONU, la UE y en la OTAN?
Es casi seguro según observadores que Escocia será parte de la Unión Europea, pero no será un proceso fácil ni rápido.
Escocia deberá solicitar su incorporación, que requerirá el acuerdo y la ratificación de los parlamentos de los otros 28 países miembros.
Algunos analistas preveen que países con movimientos separatistas como España y Bélgica dificultarán el proceso.
Todos los nuevos miembros deben además comprometerse a adoptar el euro, lo que obstaculizaría una unión monetaria con el resto del Reino Unido.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo a la BBC que sería "extremadamente difícil, si no imposible" que Esococia pase a integrar la Unión Europea.
En cuanto a la OTAN, el panorama es aún más complejo. Una Escocia independiente debería solicitar formalmente su incorporación a la alianza, lo que podría llevar antre dos y tres años.
Más problemático aún es que como miembro de la OTAN, Escocia debería aceptar su política en materia nuclear. Pero el Partido Nacional Esocés dijo que de ganar el Sí exigirá a Londres que retire de territorio escocés el programa Trident, la iniciativa más costosa en defensa del Reino Unido, que comprende cuatro submarinos con misiles nucleares. La base actual de Trident está en Clyde, en la costa oeste de Escocia.
Otro tema espinoso es el asiento permanente del Reino Unido en el Consejo de Seguridad de la ONU. Una potencial división del Reino Unido podría ser un nuevo argumento para potencias emergentes como Brasil e India que reclaman uno de los codiciados escaños con derecho a veto en el Consejo de Seguridad.
- ¿Qué pasará con las fuerzas armadas?
El Partido Nacional Escocés contempla un proceso gradual para conformar una fuerza propia de 15.000 miembros regulares y 5.000 reservistas.
Los planes también incluyen una nueva sede para las fuerzas armadas escocesas en la base naval de Faslane.
El SNP asegura que con un presupuesto de defensa superior a los US$3.000 millones, como el de Dinamarca, el nuevo país podría jugar un papel importante en misiones de paz, similar al que tropas danesas cumpieron en Libia.
- ¿Seguirá la BBC en Escocia?
El gobierno escocés propone un acuerdo por el que una nueva emisora nacional, la SBC, o Scottish Broadcasting Service, se haría cargo de los actuales bienes y personal de la BBC en Escocia y entre en una asociación con la BBC.
La SBC percibiría los más de US$400 millones de dólares pagados anualmente por residentes escoceses en el llamado licence fee, el impuesto que deben pagar todos los hogares que posean una TV en el Reino Unido y que financia la emisora pública.
Es probable, según algunos, que se llegue a un acuerdo por el cual los escoceses seguirían pagando el licence fee, pero el gobierno escocés abonaría un precio extra por el acceso a la gigantesca programación de la BBC en TV, radio, internet y servicios digitales.