Un ministro canadiense y otras autoridades que no respetaron las restricciones por el coronavirus en el mundo

El ministro de finanzas de Ontario, la provincia más poblada de Canadá, renunció tras irse de vacaciones al Caribe durante la pandemia de coronavirus y aparentemente intentar ocultar el hecho al publicar un video en Twitter en el que se le ve con un suéter junto a una chimenea, de acuerdo con la agencia AP.

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Se trata de Rod Phillips, quien regresó a casa tras un viaje de más de dos semanas a la isla de St. Barts a pesar de las directrices del gobierno exhortando a la gente a no viajar a menos que sea absolutamente necesario. “Viajar en la época navideña fue una decisión equivocada, y de nuevo ofrezco mis disculpas totales”, afirmó Phillips en un comunicado en el que confirmó su renuncia.

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En un video publicado en Nochebuena se ve al ministro de Finanzas vistiendo un suéter mientras bebe ponche junto a una chimenea con decoraciones navideñas. Pero en realidad había estado disfrutando de unas vacaciones desde el 13 de diciembre en St. Barts, una isla francesa popular entre los ricos y famosos, a pesar de que su cuenta de Twitter daba la impresión de que se encontraba en Ontario.

¿Qué autoridades no respetaron las restricciones por coronavirus en el mundo? Aquí un repaso:

Donald Trump, presidente de EE.UU.

El 2 de octubre, el presidente estadounidense Donald Trump ingresó al Hospital Militar Walter Reed tras dar positivo a una prueba de Covid-19 y manifestar fiebres altas, cansancio y bajos niveles de oxígeno.

Sus 74 años, sumados al sobrepeso y el estrés que genera su cargo, convertían a Trump en un paciente de alto riesgo. Tras pasar tres noches internado, y gastar unos 650 mil dólares en su tratamiento, la Casa Blanca anunció que el mandatario había superado a la enfermedad.

Al rastrear el origen del contagio, los especialistas no solo determinaron que Trump se había infectado del coronavirus durante uno de sus numerosos viajes por el país para participar de mítines electorales, con miras a los comicios presidenciales de noviembre; sino, además, un evento celebrado en la Casa Blanca fue considerado un foco de contagios.

El 26 de septiembre Trump organizó una ceremonia en el Jardín de Rosas para celebrar la elección de la jueza Amy Coney Barrett en la Corte Suprema. Para este evento se reunió a más de 150 invitados que no siguieron los protocolos de bioseguridad recomendados por los especialistas.

Cabe detallar que las imágenes del evento dejan ver a los asistentes sentados uno al lado del otro y sin usar mascarillas. En total, se confirmaron 36 contagios entre quienes acudieron a la ceremonia. Además del presidente Trump, la Primera Dama Melania también resultó infectada.

Neil Ferguson, asesor de Boris Johnson

En mayo, el prestigioso epidemiólogo británico que asesoró durante semanas al gobierno de su país sobre cómo se debía implementar la cuarentena en el Reino Unido para evitar la propagación del coronavirus no le hizo caso a sus propias recomendaciones, así lo informó El Comercio en aquella fecha.

Ferguson se vio forzado a renunciar al Grupo Científico Asesor para Emergencias, en el que tenía un papel relevante pues trabajaba de cerca con el propio Boris Johnson, luego que la prensa descubriera que había violado el confinamiento social para recibir a su amante en su departamento de Londres. Y no solo eso. Él mismo se había estado recuperando en su domicilio del COVID-19.

“Acepto que cometí un error de juicio y tomé el curso de acción equivocado. Lamento profundamente cualquier debilitamiento de los mensajes claros en torno a la continua necesidad de distanciamiento social para controlar esta devastadora epidemia”, dijo al diario “The Daily Telegraph”.

Pese a sus recomendaciones, Ferguson, de 51 años, recibió por lo menos en dos ocasiones en su departamento a Antonia Saats, de 38 años, que además está casada y tiene dos hijos.

Según “The Daily Telegraph”, que dio la primicia, el primer encuentro entre ambos se dio el pasado 30 de marzo, el mismo día en que el propio Ferguson recomendó al Gobierno Británico extender el confinamiento al menos hasta junio. La segunda cita fue el 8 de abril.

Ferguson contrajo el virus el 16 de marzo, un día después de haber estado despachando junto al primer ministro, Boris Johnson, en Downing Street, quien también terminó contagiándose. Según las fechas, Ferguson recibió la primera visita de su amante apenas 14 días después de ser diagnosticado con la enfermedad.

Sebastián Piñera, presidente de Chile

A inicios de diciembre se supo que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, no siguió las normas sanitarias establecidas. El mandatario pidió disculpas por su actuar y presentó una autodenuncia por su acción.

“Salí a caminar por la playa, lo que no hacía desde el año pasado. La caminata fue bastante solitaria hasta que algunas personas me reconocieron y me pidieron sacarse una foto. Sin duda, debí haberme puesto la mascarilla, pero por la rapidez con que ocurrieron los hechos, no lo hice y fue un error que lamento y me disculpo”, sostuvo el jefe de estado en dicha oportunidad.

En un comunicado, el organismo fiscalizador informó que ya tramitó la autodenuncia que el mandatario ingresó a la entidad el 7 de diciembre pasado tras los cuestionamientos surgidos en su contra.

“En dicha resolución se establece una multa de 50 UTM, lo que equivale a 2 551 450 pesos”, indica en el comunicado la Seremi.

De acuerdo con información de La Tercera, desde el Palacio de La Moneda aseguraron que la multa ya fue pagada por Piñera.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil

Desde el comienzo de la pandemia en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro ha ignorado abiertamente las reglas de distanciamiento social, alentando, participando e incluso causando aglomeraciones en la capital federal.

El 15 de marzo, cuando el Ministerio de Salud recomendó evitar las multitudes y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había recomendado el asilamiento social, Bolsonaro celebró en su cuenta de Twitter los actos que ocurrían en todo el país, después de negar que él los hubiera convocado.

Llamó al Covid-19 “gripezinha” (una gripecita), minimizando la enfermedad en la televisión nacional el 24 de marzo.

El 29 de marzo, el día después de que el ahora exministro Mandetta abogara por el aislamiento social y recomendara que la gente no saliera a la calle, Bolsonaro dio un paseo por varias partes de Brasilia, informó la BBC.

Entró en una farmacia y una panadería, causando una aglomeración y tomándose fotos con sus seguidores, entre ellos, personas mayores de 60 años, parte del grupo de riesgo de coronavirus.

Después de eso, en otras dos ocasiones, los días 9 y 10 de abril, volvió a caminar por Brasilia, causando otra concentración de multitudes y abrazándose y estrechándose la mano con sus partidarios.

AMLO, presidente de México

El 2 de diciembre del 2020, presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que el uso del cubrebocas no es una medida de prevención indispensable ante la pandemia de coronavirus, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a las autoridades mexicanas a ser ejemplo en el uso de la mascarilla, informó Milenio.

En conferencia de prensa, AMLO explicó que solo se guía por las recomendaciones emitidas por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quienes aconsejan en mayor medida el distanciamiento social.

“El doctor Hugo López Gatell y el doctor Alcocer dicen que no es indispensable [el uso de mascarillas], que hay otras medidas y yo pienso que lo mejor es la sana distancia y el cuidarnos nosotros”, señaló AMLO.

“Yo me guío por lo que me recomiendan los encargados de llevar a cabo toda la estrategia para enfrentar la pandemia, desde el principio, lo que me han recomendado es que guarde la sana distancia que eso es lo más importante y el aseo lavarse las manos y tener mucho cuidado, cuidarnos, que eso es lo fundamental”, agregó el presidente mexicano.

AMLO dijo además que el confinamiento y los toques de queda los aplican autoridades “que quieren mostrarse muy rudas” o de dictadura.

Roman Prymula, ministro de Salud de República Checa

En octubre, el primer ministro Andrej Babiš pidió la dimisión del ministro de Salud, Roman Prymula, después de que el diario sensacionalista Blesk publicara fotos del funcionario saliendo de un restaurante, violando la prohibición que él mismo había recomendado. Sin embargo, Prymula se negó a hacerlo y continúa en el cargo.

Siguiendo las recomendaciones del ministro Prymula, experto en epidemiología y cabeza visible de la lucha contra la pandemia, el Gobierno ordenó el cierre de todos los restaurantes del país, como una de las medidas para frenar la expansión del nuevo coronavirus.

El primer ministro Andrej Babiš dijo ante los medios de comunicación que lamentaba lo ocurrido, porque Prymula es un especialista de gran prestigio.

“Lo ocurrido representa para mí un gran choque. No entiendo cómo es posible. En momento en el que nosotros exigimos a la gente que lleve mascarilla, incluso dentro de los vehículos, y les complicamos la vida cerrando los restaurantes, las tiendas, semejante error es imperdonable. Me da igual que hacían en ese lugar el ministro y el seňor Faltýnek, pero nosotros no podemos predicar agua y beber vino”, señaló.

Sara Netanyahu

La esposa del primer ministro israelí, Sara Netanyahu, violó las restricciones del confinamiento del coronavirus cuando convocó a una peluquera en su residencia oficial en Jerusalén, según informó Sputnik.

Las regulaciones del bloqueo por el COVID-19 prohíben a los israelíes ingresar a los hogares de otras personas con fines no esenciales y los peluqueros no se consideran imprescindibles. A diferencia del primer ministro que, como figura pública tiene derecho a tales servicios debido a sus apariciones públicas, su esposa no los tiene y no está exenta de cumplir las directrices del coronavirus.

“La señora Sara Netanyahu sigue de cerca las directrices del Ministerio de Sanidad. No ha salido de su casa durante los encierros y continúa ejerciendo su profesión de psicóloga infantil a través del teléfono y las llamadas zoom”, dijo una fuente cercana a Sara Netanyahu en respuesta a estas afirmaciones, según el diario Yediot Ahronot.

La misma fuente especificó que la llamada a la peluquera respondía a la participación de la esposa de Netanyahu en un vídeo de servicio público donde llamó al público a usar máscaras.

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