Ankara. La policía de Turquía lanzó hoy un operativo para detener a 31 personas, principalmente periodistas y policías, afines al movimiento del predicador islamista Fethullah Gülen, al que el partido gobernante califica de "Estado paralelo", según informa la agencia semioficial Anadolu.
"Si cierta gente declara la guerra al Gobierno bajo el camuflaje de Hizmet (el movimiento Gülen), es nuestra responsabilidad defender el poder que la nación nos ha dado", declaró el primer ministro, Ahmet Davutoglu, durante un congreso regional de su partido. "Aquellos que conspiren contra el presidente pagarán por ello", amenazó.
La mayoría de las 25 detenciones contabilizadas hasta ahora por la agencia Anadolu ha tenido lugar en Estambul, aunque el operativo se llevó a cabo en 13 provincias del país y continúa en marcha.
La redada fue considerada como un acto impropio de una democracia por el líder del principal partido de la oposición, el Republicano Popular CHP.
"El proceso del que estamos siendo testigos no se ve en una democracia. Esto es un proceso propio de golpe de Estado. Nosotros nos unimos a los oprimidos", clamó.
No está claro si incluso el propio Gülen, residente en Estados Unidos, podría estar en la lista de 31 nombres.
"En este momento no puedo comentar nada sobre eso", declinó el jefe de la operación, el fiscal general adjunto de Estambul, Orhan Kapici.
LOS DETENIDOS
Entre los arrestados hay figuras relevantes de los medios de comunicación turcos, como Ekrem Dumanli, editor jefe del diario Zaman, uno de los medios más leídos y afín a Gülen.
"Este es un golpe contra la libertad de prensa. Dios está con la verdad y los oprimidos. Estos días pasarán, debemos defender la democracia", dijo Dumamli durante su detención en la sede del periódico.
Su abogado, Hasan Gunaydin, detalló que los cargos contra el editor incluían acusaciones de privación de libertad, formación de organización criminal, falsificación de documentos oficiales, amenazas y extorsión.
A la salida del edificio, escoltado por los agentes, Dumamli recibió gritos de apoyo por parte de cientos de personas congregadas frente a la sede del diario pidiendo libertad de prensa.
El presidente del grupo de comunicación Samamyolu, también afín al movimiento Gülen, Hidayet Karaca, es otro de los detenidos, junto con el que fuera jefe de operaciones antiterroristas de Estambul, Tufan Erfuder, y algunos productores de series de la televisión Samanyolu.
"Las democracias tienen un precio. Si este es el precio, lo pagamos por nuestro pueblo", declaró al ser arrestado el presidente del grupo de comunicación Samanyolu.
Medio millar de personas se reunió a modo de protesta frente a la Dirección General de Seguridad donde se encuentran los detenidos, por lo que la Policía ha desplegado un cordón de seguridad en la zona, cortando algunas de las calles.
La redada se inicia dos días después de que se publicara en la red social Twitter un mensaje revelando que se preparaba una operación policial contra 150 periodistas afiliados al movimiento Gülen.
Tras ese mensaje, el mismo usuario anunció que su filtración había obligado a posponer la redada, que se reduciría en número de detenidos.
Según el usuario de Twitter que destapó la operación, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha insistido en incluir al propio Fethullah Gülen, quien vive en Estados Unidos, en la lista de detenciones, y que el exiliado clérigo, enemigo de Erdogan, es ahora el número uno en la lista de acusados por pertenencia a banda terrorista.
En un discurso el pasado viernes, Erdogan aseguró que habían conseguido acceder a la cueva del "Estado paralelo" al que acusó de tener vínculos con asesinatos no identificados.
El movimiento de Gülen fue un importante aliado del gobierno de Erdogan hasta hace un año. Es también conocido como "Hizmet", que se traduce como el servicio, y es un movimiento trasnacional religioso, liderado por Fethullah Gülen.
El grupo cuenta con varias escuelas en todo el mundo, tiene un banco bajo su control, universidades privadas y hospitales.
Tras una operación anticorrupción que afectó a Erdogan y su círculo cercano en noviembre de 2013, el movimiento Gülen pasó al punto de mira del Gobierno, alegando que había creado un Estado paralelo dentro del Estado mediante el control de la justicia y la Policía.
Fuente: EFE