Al menos 51 empleados de Naciones Unidas fueron asesinados mientras trabajaban a lo largo de 2015, un año en el que Malí volvió a ser el país más peligroso para el personal de la organización.
Según informó ayer el sindicato de trabajadores de la ONU, 27 de los fallecidos eran "cascos azules" y 24 civiles, incluidos varios contratistas que trabajaban en ese momento para Naciones Unidas.
La cifra del año pasado es inferior a las del 2014 y el 2013, cuando perdieron la vida 61 y 58 empleados, respectivamente.
En el recuento no se incluyen las víctimas del llamado "fuego amigo", por ejemplo los cuatro militares ruandeses que fueron asesinados por un compañero mientras servían en la misión de paz en la República Centroafricana.
Deben revisar mecanismos de seguridad
Por segundo año consecutivo, el mayor número de víctimas se registró en Mali, donde fallecieron al menos 11 "cascos azules" y 14 empleados civiles en ataques terroristas o por la explosión de minas al paso de sus vehículos.
El incidente más mortífero tuvo lugar el pasado 2 de julio, cuando un ataque contra un convoy de la misión de la ONU en el país (Minusma) se saldó con seis muertos y seis heridos graves.
Poco después, el 7 de agosto, cuatro contratistas de la Minusma fueron asesinados en un ataque a un hotel en ese mismo país.
Coincidiendo con la publicación de las cifras, el sindicato demandó hoy la creación de un grupo de alto nivel para analizar las nuevas amenazas a las que se enfrenta el personal de la organización.
Los expertos, según el sindicato, deberían revisar si los mecanismos de seguridad en vigor son suficientes y si las compensaciones que se pagan a las familias de los fallecidos son adecuadas.
Fuente: EFE
Más de 400 muertos en solo 5 días por ataque de Estado Islámico en #DeirEzzor https://t.co/lZJbKMsTnD pic.twitter.com/VmflRLipT3
— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) enero 21, 2016
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