Uagadugú [AFP]. Unos 35 civiles, en su mayoría mujeres, murieron en un ataque yihadista realizado este martes contra un destacamiento militar en Arbinda, al norte de Burkina Faso, anunció el presidente, Roch Kaboré, en su cuenta de Twitter.
El mandatario decretó un “duelo nacional de 48 horas” a partir del miércoles en homenaje a las víctimas de este ataque, que provocó la muerte de siete soldados y 80 “terroristas”, de acuerdo con Kaboré. El presidente destacó la “bravura” del personal militar en la defensa del destacamento.
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De acuerdo con una fuente militar, 31 mujeres resultaron muertas en el ataque yihadista. El martes por la mañana “un número importante de terroristas atacaron simultáneamente el destacamento militar y la población civil de Arbinda”, precisó por su parte el estado mayor del ejército burkinés en un comunicado.
Durante este ataque de “una intensidad poco habitual” y que duró “varias horas”, “la determinación y la audacia de los miembros del destacamento, formado por fuerzas terrestres y de la gendarmería, permitieron neutralizar a 80 terroristas”, afirmó el estado mayor.
“De nuestro bando, lamentamos por desgracia siete muertos, entre ellos cuatro militares y tres gendarmes y una veintena de heridos”, indicó el comunicado, que ya hacía mención de “varias víctimas civiles”.
El 16 de diciembre, el ejército dijo que había neutralizado a cuatro terroristas en Belhoura, en el norte de este país africano. Desde principios de noviembre, las fuerzas de seguridad burkinesas han abatido a un centenar de yihadistas, según sus propias informaciones muy difíciles de confirmar a través de fuentes independientes.
A principios de noviembre, 38 empleados de una empresa minera habían sido masacrados en un ataque en el este del país.
Burkina Faso, país fronterizo con Mali y Níger, es el escenario de habituales ataques yihadistas desde principios de 2015, como también sucede en otros países de la zona del Sahel.