Maiduguri (Reuters). Hombres armados, supuestamente del grupo islamista Boko Haram, invadieron tres aldeas en el norte de Nigeria, causando la muerte de 28 personas y quemando casas, según la policía y testigos, en un patrón de violencia que se ha vuelto casi cotidiano.
Los tres ataques se produjeron el jueves en lugares remotos del estado de Borno, el epicentro de la lucha cada vez más violenta de Boko Haram por establecer un estado islámico en Nigeria, donde conviven musulmanes y cristianos.
Uno de los ataques se produjo cerca de Chibok, en el límite con Camerún, donde más de 200 niñas fueron secuestradas desde una escuela el mes pasado.
El ataque más mortal se produjo en el pueblo de Kerenua, cerca de la frontera con Níger. Veintenas de militantes abrieron fuego contra los residentes, causando la muerte de 20 de ellos y quemando casas, dijo una fuente policial.
Desde el secuestro de las niñas el 14 de abril, al menos 450 civiles han muerto a manos del grupo, según cuentas de Reuters.
Nigeria aceptó ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China la semana pasada y cerca de 80 tropas estadounidenses estaban llegando a Chad para iniciar una misión que tiene por objetivo intentar liberar a las niñas, que permanecen en cautiverio.