El asesinato a puñaladas de dos personas en Kawasaki, incluyendo una niña de 11 años, frente a una escuela católica en Japón ha generado conmoción en un país donde este tipo de crímenes son muy raros debido a la bajísima tasa de criminalidad. ¿Por qué los japoneses no amanecen todos los días con noticias sobre homicidios o crímenes violentos?
►Japón: Un ataque con cuchillos deja dos muertos, entre ellos una niña de 12 años
Japón es uno de los países del mundo con la más baja tasa de homicidios: 0,3 por cada 100 mil personas. En Estados Unidos la tasa es de 4,7 y en el Perú de 7,67 personas por 100 mil habitantes.
Teniendo en cuenta su alta densidad poblacional, es un récord más que importante, sobre todo si lo superan países como Andorra, San Marino, Mónaco o el Estado del Vaticano. Estos son algunos factores:
1. Elevada fuerza policial
Japón cuenta con un numeroso cuerpo policial: 290 mil efectivos, una cifra que además sigue aumentando pues tiene 15 mil policías más de los que había hace una década, cuando las tasas de criminalidad eran más altas.
Esto, en la práctica, implica que exista mayor atención policial hacia los pocos delitos que se cometen. Sin embargo, esto también motiva que los efectivos consideren como crímenes delitos de bajo perfil. Por ejemplo, la policía ha arrestado en los últimos años a deportistas, artistas y estudiantes universitarios por fumar marihuana. En el 2015, un hombre fue detenido por dibujar bigotes de Adolf Hitler en carteles del primer ministro Shinzo Abe.
2. Confesiones bajo coacción
Según una investigación de “The Economist”, el sistema de justicia penal de Japón está construido para depender en gran medida de las confesiones, las cuales respaldaron el 89% de los procesos penales en el 2014. El detalle es que a veces el sistema se basa en confesiones falsas pues son obtenidas bajo coacción con el fin de mantener un registro alto de efectividad: Japón se precia de resolver el 98% de sus procesos penales.
El período de interrogación puede durar hasta 23 días y en este lapso los inculpados tienen un acceso limitado a abogados defensores.
3. Estricto control de armas
La mayoría de armas de fuego son ilegales y existen restricciones para comprar las pocas armas de fuego que se permiten en el país. Japón también tiene un riguroso proceso de verificación de antecedentes para aquellos que quieran adquirir un arma, que incluyen la revisión de la condición mental.
En el país, apenas 1 hogar de 175 cuenta con un arma de fuego; mientras que en Estados Unidos esta cifra se dispara hasta un hogar de cada tres.
4. Factores culturales
Después de la Segunda Guerra Mundial, los japoneses se aferraron a los valores de la no violencia y el pacifismo, y es un estigma de carácter vergonzoso estar implicado en algún tipo de crimen u ofensa contra la sociedad, que da gran importancia al honor y el protocolo.