Manila. Las autoridades de Filipinas elevaron a 126 el número de personas fallecidas y situaron en 26 las desaparecidas por los efectos de la tormenta Usman a su paso por el país antes de fin de año.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres (NDRRMC, sigla en inglés), que cifró en 122 el número de víctimas el pasado jueves, atribuyó la mayoría de las muertes a las inundaciones y corrimientos de tierra.
El NDRRMC, el organismo filipino que coordina la información durante las catástrofes, situó la cifra de desplazados en 300 mil personas y en 60 los heridos.
Del total de afectados, 58 mil filipinos se encuentran una semana después de la tormenta atendidos en centros de acogida instalados en las regiones central y septentrional del país, las más afectadas.
La depresión tropical Usman tocó tierra el pasado 29 de diciembre en el centro del país.
Las autoridades declararon el estado de calamidad en Camarines del Sur, una provincia de la región de Bicol, situada en el sureste de Luzón, cuya capital es Pili y que cuenta con una población de casi dos millones de habitantes.
Filipinas recibe entre 15 y 20 tifones todos los años durante la estación lluviosa o del monzón, que comienza por lo general en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
Fuente: EFE