Redacción EC

Washington. Un jurado en Dallas, Texas (Estados Unidos), condenó a 10 años de prisión a la exagente de policía , tras declararla culpable del asesinato de Botham Jean, registrado el año pasado.

El jurado se debatía en una condena que iba desde los dos años hasta la cadena perpetua. La decisión provocó que al final de la audiencia un grupo de asistentes comenzara a gritar: “¡No hay justicia! ¡No hay paz!”.

Guyger, blanca y de 31 años de edad, alegó que cuando en la noche del 6 de septiembre del 2018 regresaba del trabajo aún en uniforme tras un turno de 15 horas, entró al que creía que era su departamento y, al encontrar la puerta con el cerrojo abierto y un hombre allí, pensó que era un intruso y disparó.

Su víctima, Botham Jean, un contador de 26 años y oriundo de la isla caribeña Santa Lucía, murió en el hospital y la agente fue despedida de la policía el 24 de septiembre.

Con una biblia en la mano, la exagente de la policía de Dallas, Amber Guyger, abandona la corte para ser trasladada a prisión. (Reuters)
Con una biblia en la mano, la exagente de la policía de Dallas, Amber Guyger, abandona la corte para ser trasladada a prisión. (Reuters)
/ TOM FOX


“Maté a un hombre inocente”, declaró Guyger durante su testimonio el día martes.

Guyger, que ha estado en libertad bajo una fianza de 300.000 dólares, podría ser sentenciada a prisión de por vida en una audiencia esta tarde.

Los abogados de la defensa alegaron que la mujer estaba cansada y se asustó cuando escuchó que había alguien adentro de lo que ella creyó que era su propio apartamento.

Dado que el incidente ocurrió adentro de lo que Guyger creía que era su hogar le ampara el derecho de defensa propia.

El lunes, la juez del Condado de Dallas, Tammy Kemp, dictaminó que los miembros del jurado podrían tener en cuenta la llamada “doctrina del castillo”, una controvertida legislación según la cual el domicilio de una persona es su “castillo” y tiene derecho a defenderlo.

La fiscalía, por su parte, describió a Guiger como negligente, armada, distraída y demasiado presurosa en apretar el gatillo, añadiendo que cualquier persona hubiese notado que el número del apartamento al que ingresó no era el suyo.

Los fiscales llamaron la atención del jurado al hecho de que cuando Guyger ingresó al apartamento de Jean, estaba distraída por la conversación telefónica, de tono sexual, que acababa de mantener con un agente policial con el cual mantenía una relación íntima.

Este incidente suscitó de nuevo el debate en EE.UU. sobre el uso de la fuerza policial, en particular por parte de agentes blancos, contra negros.

El jurado de este caso no debía establecer si Guyger mató o no a Jean, sino si las pruebas sustentaban el cargo de que la policía cometió un crimen y, en ese supuesto, determinar si fue homicidio o asesinato.

Fuente: EFE / AP