Los Ángeles. Un residente de Las Vegas, Estados Unidos, acusado por posesión de componentes para fabricar un explosivo, estaba en contacto con supremacistas blancos con quienes, además, analizó la posibilidad de atacar una sinagoga, informó el viernes la fiscalía del distrito de Nevada.
Conor Climo, de 23 años, fue arrestado el jueves y compareció el viernes ante una corte federal de Nevada (oeste), luego de que agentes del FBI monitorearan sus conversaciones online con una "organización extremista de supremacistas blancos" comprometida a alcanzar sus objetivos a través del "terrorismo y otros actos violentos", dijo la fiscalía en un comunicado.
►Las teorías de conspiración en torno a la muerte del multimillonario Jeffrey Epstein
►El polémico autor de "El gran reemplazo" cuyas teorías inspiran al supremacismo blanco
►Tragedia en Tanzania: explosión de camión cisterna deja al menos 68 muertos | FOTOS
Los intercambios entre Climo y los extremistas, incluían la fabricación de explosivos así como la vigilancia de un bar gay, alega la denuncia.
Climo discutió en línea con un agente encubierto del FBI que realizaba la vigilancia en un bar que consideraba que servía a la comunidad LGBTQ, que la denuncia describe solo como ubicado en el centro de la ciudad, cerca de Fremont Street. Climo trató de reclutar a un hombre sin hogar para la vigilancia de la sinagoga y del bar, dice la denuncia.
Las autoridades confiscaron en su domicilio una computadora portátil con dibujos hechos a mano de planes para potenciales ataques en el área de Las Vegas y diagramas de explosivos con cronómetros.
Los responsables del "cumplimiento de la ley en Nevada permanecen decididos a utilizar todo el peso de nuestros recursos de investigación para prevenir violencia motivada por sesgos antes de que ocurra", dijo el fiscal federal Nicholas Trutanich.
Si es declarado culpable, Climo puede enfrentar una pena máxima de diez años en prisión y una multa de 250.000 dólares.
El arresto de Climo se produce luego de la serie de tiroteos en las últimas dos semanas ocurridos en Gilroy, California; El Paso, Texas; y Dayton, Ohio, que dejaron en total 35 muertos.
Fuente: AFP