Donald Trump ya ha decidido que buscará volver a la Casa Blanca en el 2024, la única duda es cuándo lo anunciará de manera oficial. En su ambición por la reelección la fecha no es un asunto menor, especialmente para los republicanos que temen que el lanzamiento prematuro de la candidatura del magnate perjudique los planes del partido en las elecciones de medio término, que son en noviembre de este año.
MIRA: El Servicio Secreto de EE.UU. borró mensajes del día del asalto al Capitolio
La incertidumbre sobre la fecha del anuncio aumentó en las últimas semanas. “Bueno, en mi propia mente, ya he tomado esa decisión, así que ya nada influye. En mi propia mente, ya he tomado esa decisión [...] o diría que mi gran decisión será si voy antes o después”, dijo Trump en referencia a los comicios de fines de este año en una entrevista a la revista “New York”.
Asesores de Trump han dicho que la candidatura del expresidente podría anunciarse en setiembre de este año o incluso antes, reveló el diario “The Washington Post”, que afirma, citando fuentes en el anonimato, que el exjefe de Estado ya discute con sus asesores sobre quién debería dirigir la campaña y ha pedido tener todo listo en caso de que anuncie su postulación pronto. También ha empezado a reunirse con los principales donantes para su postulación.
La analista mexicana y experta en política internacional Brenda Estefan apunta que lo que es una realidad es la decisión de Donald Trump de postularse como candidato a la elección. “Lo que está en el terreno de la especulación es cuándo lo hará. Hubo varios reportes de prensa que aseguraron que lo iba a hacer el 4 de julio, pero no fue así. Ahora ‘The Washington Post’ habla de que podría ser en setiembre, aunque algunas fuentes señalan que podría ser antes. Yo creo que la fecha no está decidida, eso todavía puede cambiar”, dice a El Comercio.
Trump ha visto disminuir su popularidad entre los votantes republicanos, aunque sigue siendo el candidato favorito de esta agrupación en unas primarias, según las encuestas públicas.
“The Washington Post” señala que el magnate continúa dominando los primeros sondeos para las primarias republicanas del 2024. Sin embargo, potenciales candidatos como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han recibido buenas señales en eventos republicanos y encuestas informales.
El medio indica que un grupo creciente de postulantes, incluido su exvicepresidente, Mike Pence, y el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, han estado haciendo planes avanzados para una campaña. El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, también dejó abierta la posibilidad de postular.
Todo ello ha llevado a algunos integrantes del Partido Republicano a temer que la decisión de Trump de participar en la carrera presidencial afecte los últimos meses de las campañas antes de las elecciones de medio término para renovar los curules de la Cámara de Representantes y el Senado.
La inquietud republicana
La preocupación entre los republicanos resulta lógica pues, como ha sucedido en otros comicios, cuando una figura política de peso se destapa a la par de elecciones legislativas la elección puede girar más sobre ese personaje que sobre los candidatos en particular.
“Eso preocupa no solo a algunos republicanos, sino también a algunos donantes de la campaña de Trump que tienen reticencias por el tema de las fechas”, apunta Estefan,
Esto es así sobre todo porque en las elecciones de noviembre se renuevan las 435 curules de la Cámara de Representantes y una tercera parte de las del Senado, lo que hace se trate de unos comicios de gran importancia política y en los que todo lo que sucede alrededor tiene algún impacto.
“El propio presidente Joe Biden esté cuidando mucho sus decisiones y comentarios, hace todo con una visión electoral”, dice Estefan.
Al hablar de cómo el anuncio de la candidatura de Trump puede afectar a los republicanos, Estefan señala que el tema es qué tan extrema sea considerada por electorado y por los republicanos la visión de Donald Trump.
“Esta comisión que investiga lo que sucedió el 6 de enero del 2021 en el Capitolio ha arrojado evidencia muy cruda respecto al actuar de Donald Trump ese día. Hay testimonios verdaderamente inverosímiles y a pesar de ello muchos republicanos siguen apoyando a Donald Trump. No sucedió como con el Watergate, cuando los republicanos le dieron la espalda a Nixon. Es difícil saber hasta qué nivel los republicanos seguirán apoyando a Donald Trump”, dice a este Diario.
Por su parte, Eduardo Gamarra, profesor de Ciencias Políticas en el Departamentos de Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida, añade que Trump sigue siendo la persona que tiene mejor posibilidad de ganar la nominación y que el Partido Republicano sigue siendo el partido de Donald Trump.
“Sin embargo, ya han venido algún impacto las acciones del expresidente, lo que dice, los seguidores que tiene -sobre todo los más radicales- y obviamente las investigaciones de la comisión del 6 de enero. Todo eso ha empezado a generar dentro del Partido Republicano una corriente de opinión importante que piensa que Trump no sería el mejor candidato, porque una cosa es la competencia dentro del partido y otra la competencia con el Partido Demócrata”, dice a este Diario.
Añade que si uno ve las últimas encuestas hay una diferencia de apenas 3 puntos entre Trump y Biden, que tiene una tasa muy baja de favorabilidad. “Ni Trump ni Biden son buenos candidatos y están casi igual en la intención de voto”, dice el experto al destacar lo incierto del panorama electoral.
“Trump solo defiende sus intereses”
Una pregunta inevitable es cuánto le importa a Trump no afectar los intereses de su partido. Estefan considera que claramente el magnate no ve con buenos ojos que surjan otras figuras dentro del Partido Republicano que puedan hacerle competencia.
“Su egocentrismo hace que le moleste que personajes como Ron De Santis vengan creciendo. Él es sin duda hoy el mayor adversario, el más serio, dentro del Partido Republicano para Trump. Trump ha criticado esto enormemente y ha dicho que gracias a que él le dio su respaldo pudo ser gobernador de Florida. Incluso se dice que Trump podría anunciar su candidatura en ese estado para enviarle un mensaje a De Santis”, recuerda la experta.
Más allá de eso, Trump sigue trabajando al electorado republicano, hablando de temas que les interesan a esos votantes. En los últimos meses ha retomado el tema de la pena de muerte para narcotraficantes, ha empujado todo lo que tiene que ver con la portación de armas, una agenda que es propia del Partido Republicano.
“La misma anulación de Roe vs Wade sobre el aborto en la Suprema Corte, que de alguna manera es una herencia del gobierno de Trump, sí favorece a su imagen dentro de ciertas alas conservadoras del Partido Republicano y de grupos afines ideológicamente a estas visiones más conservadoras”, señala Estefan.
“Trump está tomando en cuenta los intereses de Trump, nunca toma en cuenta los intereses del partido o del país, solo los intereses de Donald Trump”, añade Gamarra, y en ese sentido, considera que Trump necesita lanzar su candidatura antes de que el Congreso presente cargos contra él. “Él quiere adelantarse a los hechos para decir que si le llegan a imputar cualquier cosa es con un trasfondo político”, apunta.