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Al menos 31 de los 50 estados de Estados Unidos, desafiaron al presidente del país, Barack Obama, al negarse a acoger refugiados sirios tras los atentados ocurridos el pasado viernes en París. El gobierno norteamericano busca amparar su postura con la Constitución ante la falta de disposición de los estados rebeldes.
Los estados dispuestos a cerrar sus puertas a los refugiados sirios son en su mayoría dirigidos por gobiernos republicanos, algunos de los estados en cuestión serían: Arizona, Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky Luisiana, Maine, Michigan, Misisipi, Massachusetts, Ohio, Tennessee, Texas y Wisconsin.
La lista, que todavía puede aumentar, también incluye a Nuevo Hampshire, estado encabezado por una gobernadora demócrata.
Como se recuerda, el pasado 10 de septiembre Obama ordenó el inicio de los preparativos para recibir al menos a 10.000 refugiados que huyen de la guerra en Siria durante el nuevo año fiscal, que comenzó el 1 de octubre, para responder a la crisis migratoria que afecta a Europa.
Este domingo, el asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, aseguró que el Gobierno aún planea acoger a 10.000 refugiados sirios, pese a la matanza de París.
Sin embargo, a la luz de los ataques en París, que dejaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos, los gobernadores más críticos se muestran reacios a aceptar a los refugiados por motivos de seguridad.
El gobernador de Ohio, John Kasich, precandidato a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016, señaló hoy que, "de ninguna manera", se puede poner en "riesgo" la seguridad del pueblo estadounidense con la acogida de refugiados.
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Obama expresó su indignación
Desde la cumbre del G20 (las veinte mayores economías del mundo) en Antalya (Turquía), Obama condenó toda negativa a permitir la entrada de refugiados sirios en Estados Unidos: "Eso es vergonzoso, eso no es estadounidense, eso no es lo que somos".
El presidente norteamericano se mostró indignado ante las declaraciones de los gobernadores rebeldes. (Foto: AFP)
"Nosotros no cerramos nuestros corazones a esas víctimas de semejante violencia", aseveró este lunes el presidente de Estados Unidos.
Ante la presión de los gobernadores, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que los abogados del Gobierno estudian hasta qué punto pueden los estados rebeldes negarse a aceptar refugiados.
El gobierno norteamericano afirmó este martes que los refugiados sirios están protegidos por la Constitución de Estados Unidos y que son libres de moverse a cualquier parte del país una vez que se haya permitido su ingreso a Estados Unidos después de pasar por "rigurosos" controles de seguridad.
"Para ser claros, el programa de reasentamiento es administrado por el Gobierno federal", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
Como sabemos, desde el lunes algunos gobernadores norteamericanos han expresado su preocupación sobre los refugiados sirios. Sin embargo el Ejecutivo ya ha contactado con las autoridades estatales y locales de más de 180 localidades de todo el país que han aceptado la llegada de los refugiados.
Además de Kasich, otros precandidatos republicanos a las elecciones presidenciales de 2016 se manifestaron hoy contra la acogida de refugiados sirios, como el senador por Kentucky Rand Paul y el neurocirujano retirado Ben Carson, quien lidera las últimas encuestas sobre los aspirantes conservadores a la Casa Blanca.
Paul adelantó que presentará un proyecto de ley para imponer "una moratoria inmediata a los visados para refugiados".
"Creo que París debería despertarnos ante el hecho de que no podemos permitir que cualquiera venga a este país", declaró el senador.
Carson, por su parte, instó a los líderes republicanos en el Congreso de Estados Unidos a promulgar una legislación que bloquee la financiación federal del plan del Gobierno para recibir refugiados de Siria, a fin de impedir que "terroristas del EI se infiltren en Estados Unidos disfrazados de refugiados o inmigrantes".
Pese a la ofensiva republicana, varios estados dirigidos por gobernadores demócratas, como Connecticut, Vermont y Pensilvania, aseguraron hoy que sus puertas siguen abiertas para los refugiados que escapan del conflicto en Siria.
(Fuente: EFE/DPA)
