Washington. El FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos reconoció este domingo haber cometido errores en el pasado en análisis científicos que sustentaron condenas a muerte y ejecuciones de varios prisioneros, en respuesta a un informe de la Inspección general (OIG) de julio pasado.
Según el informe de la OIG, publicado en julio pasado, la condena de 60 personas a la pena capital, tres de las cuales ya fueron ejecutadas, podría haberse basado en análisis científicos errados y testimonios dudosos.
La policía federal reconoció "errores de científicos del FBI en el análisis de cabellos mediante microscopio o informes de laboratorio" en casos criminales.
Se detalló que casi todos sus expertos de una unidad forense dedicada al análisis microscópico de cabello entregaron testimonios imprecisos contra acusados en juicios antes del 2000, detalló el diario Washington Post.
La Asociación Nacional de Abogados Defensores Penales y el movimiento Innocence Project hallaron que 26 de 28 expertos en la unidad de comparaciones microscópicas de cabello exageraron la evidencia en más del 95 por ciento de 268 juicios examinados por ambas organizaciones hasta el momento, indicó el reporte.
Esto "no volverá a ocurrir y el FBI utiliza ahora análisis de ADN mitocondrial (transmitido por la madre) de los cabellos además de los análisis con microscopio", según un comunicado conjunto del Departamento de Justicia y del FBI, del que depende.
"El Departamento y el FBI se comprometen a garantizar la veracidad de los análisis futuros de cabello y el mayor de los rigores en los análisis criminales", al igual que el despliegue de los "medios considerables" para este fin.
En su comunicado, "el Departamento y el FBI se comprometen a garantizar que los prisioneros involucrados sean notificados de los errores pasados y que se haga justicia en cada caso".
En uno de estos casos, un hombre ejecutado en Texas en 1997, no habría sido condenado a la pena capital sin los elementos presentados erróneamente en su contra.
Otro, fue absuelvo 27 años después de haber sido condenado y al menos otros cinco fallos fueron anulados, después de que se revelaran "errores en los análisis y testimonios científicamente insostenibles" de un funcionario del FBI.
En sus recomendaciones al Departamento de Justicia, la OIG estableció una lista de condenados cuyos expedientes fueron revisados por científicos independientes para que las autoridades puedan reexaminar las pruebas y "tomar las medidas inmediatas a fin de garantizar que estos acusados sean alertados de que su condena pudo verse afectada por análisis y testimonios poco confiables".
En 1997, un primer informe de la OIG había señalado irregularidades graves cometidas en investigaciones judiciales por parte de 13 analistas del laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, al este del país.
Pero 17 años después, la misma OIG acusó al FBI de no haber corregido los tipos de errores que cometía y de haber tomado a la ligera los casos de condena a pena de muerte en los ocho años posteriores.
Las autoridades locales, la defensa o la acusación no fueron alertadas de ello, lo que imposibilitó una revisión de las penas, y como consecuencia de ello, tres hombres fueron ejecutados, destacaba el informe de julio.
Fuente: AFP/ Reuters