Ethan tenía apenas 4 años y estaba enfermo de leucemia. Los doctores le habían dicho a sus padres "que le faltaban días o, quizás, semanas para llegar al final". Pero eso no echó para atrás las ganas de su vencidario en la localidad de West Jordan, Utah (EE.UU.), para hacerlo feliz.
Los vecinos no solo adelantaron Halloween, también le llevaron la Navidad. La noticia fue rebotada en todos los medios estadounidenses para recordar el verdadero espíritu de las fiestas. Los vecinos cantaron villancicos, iluminaron sus casas y las calles para mostrar a Etahn la magia.
Su padre, Merril Van Leuven, dio la triste noticia esta vía redes sociales:
"A todos nuestros queridos amigos, nuestro pequeño Ethan falleció la mañana del 28 de octubre a las 10:20 am. Estamos tan agradecidos con cada uno de ustedes por haber ayudado de alguna manera a lo largo de este viaje. Ethan está en paz ahora y ya no en batalla con la enfermedad. Él ha pasado su prueba mortal y volverá a vivir en la eternidad".