Washington (DPA). El gobierno estadounidense instó hoy a Alemania a discutir internamente el escándalo de espionaje y no llevar el tema a los medios.
"Todas las diferencias que tenemos pueden resolverse más efectivamente a través de los canales internos actuales y no a través de los medios", indicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
De cualquier manera el vocero se abstuvo de cuestionar directamente las declaraciones del gobierno alemán y dijo que Washington no quería hacer comentarios por el momento en relación a estas acusaciones.
Earnest destacó que el presidente Barack Obama valora la cooperación entre los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania.
Las relaciones entre ambos países se vieron resentidas después de que el año pasado el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden revelara un gigantesco programa para espiar millones de comunicaciones, incluidas las del teléfono móvil de la canciller Angela Merkel. El caso del celular de Merkel está siendo investigado por la justicia germana.
El gobierno alemán exigió explicaciones y la firma de un acuerdo para no espiarse mutuamente, pero chocó con la negativa de Washington.
Esta semana, los lazos volvieron a enfriarse al salir a la luz los casos de dos agentes alemanes que entregaban al parecer información confidencial a la inteligencia estadounidense. Como consecuencia, Berlín instó al máximo representante de la CIA a abandonar el país.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que a pesar de este "impasse" diplomático Berlín no tiene previsto limitar su cooperación con los servicios secretos alemanes.
El vocero salió a desmentir así al diario "Bild", que señaló hoy que las autoridades alemanas dieron la orden a los servicios secretos de reducir la cooperación con los estadounidenses a un nivel mínimo hasta nuevo aviso.