El bote de la lotería Mega Millions volvió a aumentar hasta alcanzar los US$1.350 millones, después de que ningún acertante se llevara el premio el pasado martes por la noche.
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Se trata del segundo mayor premio de la historia de Estados Unidos y llega sólo unos meses después de que en California se consiguiera un bote récord de US$ 2.040 millones en la lotería Powerball.
No es el único país del mundo con premios abultados. Muchos otros países también tienen loterías, pero en Estados Unidos se baten continuamente los récords de premios.
¿Por qué son tan grandes? Jonathan Cohen, autor del libro "Por un dólar y un sueño: Loterías estatales en la América moderna" (For a Dollar and a Dream: State Lotteries in Modern America), explica este fenómeno a la BBC.
Breve historia de la lotería
Al principio, cada estado tenía su propia lotería.
Las asociaciones de loterías multiestatales nacieron de la frustración de los estados con menor población, explica Cohen. Se cansaron de que los residentes compraran un billete al otro lado de la frontera estatal en estados más grandes, que tenían mayores botes potenciales.
Illinois, por ejemplo, tiene mucha más población que Iowa y, por tanto, más jugadores de lotería. Si nadie gana, el bote se acumula. En Iowa hay menos gente que compra billetes, porque pueden cruzar la frontera a Illinois, donde el bote es mayor.
Como resultado, los estados empezaron a unirse en la década de 1980 y esto acabó conociéndose como la lotería nacional. Powerball y Mega Millions se juegan ahora en 45 estados, lo que explica por qué los premios pueden ser tan grandes.
Probabilidades de ganar
El tamaño de Estados Unidos no es la única razón de los grandes premios. Las reglas del juego también han cambiado con el paso de los años.
"Las comisiones de las loterías y los juegos multiestatales han ido reduciendo las probabilidades de ganar para aumentar la probabilidad de que los premios se acumulen y aumenten", explica Cohen.
Lejos de lo que se pueda pensar, resulta que a las personas que juegan a la lotería no les importa necesariamente contar con mejores probabilidades de alzarse con el premio. Lo importante es poder ganar cuantos más millones mejor.
"La gente no distingue entre una probabilidad de ganar entre cuatro millones, una entre 40 millones o una entre 400 millones, pero sí entre un bote de 4 millones, 40 millones o 400 millones", afirma Cohen.
Asimismo, Cohen señala que la proliferación de multimillonarios ha cambiado los criterios de riqueza.
"La lotería se ha convertido en una de las únicas formas de conseguir mil millones de dólares. Por eso inspira tanta fiebre cultural ahora, aunque las probabilidades sean mucho peores de lo que solían ser", explica Cohen.
Según la portavoz de Mega Millions, Danielle Frizzi-Bab, la "base del juego actual" para ganar entró en vigor en 2017 y añadió que las últimas tiradas del bote se han visto favorecidas por "el interés de los consumidores durante las vacaciones".
"Los tipos de interés, que influyen en el bote que se puede mantener, desempeñaron un papel menor", agregó.
Una locura cultural
La afición de los estadounidenses a la lotería se debe, en cierta medida, al frenesí mediático que puede generar un bote grande y que va en aumento.
Existe un elemento de participación cultural "en el que la gente siente que se está perdiendo algo si no compra un billete", afirma Cohen.
De los entrevistados en su libro, muchos ni siquiera habían pensado en jugar a la lotería hasta que vieron en las noticias que había acumulado un gran bote.
Si no se presenta ningún ganador, el dinero se transfiere al siguiente sorteo y se suma al importe del bote. Esto significa más atención mediática y probablemente más jugadores.