Chicago [EFE]. La Iglesia Episcopal de Ohio (Estados Unidos) se ha movilizado para auxiliar a Josué Alvarado Guerra, hijo de un obispo anglicano salvadoreño, a quien se le negó asilo en Estados Unidos en enero y está detenido a la espera de ser deportado.
Alvarado Guerra, de 34 años, es hijo del obispo anglicano David Alvarado y al momento de ser detenido el 27 de noviembre pasado en una carretera cerca de Cleveland, las autoridades de inmigración comprobaron que tenía una orden de deportación pendiente.
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El reverendo Aaron Gerlach, rector de la Iglesia Episcopal Old Trinity de Tiffin, informó este jueves a Efe que ha visitado a Alvarado Guerra en el centro de detención, donde no se le permite recibir llamadas telefónicas ni tiene acceso a apoyo pastoral.
Varios obispos episcopales han escrito cartas a las autoridades para pedir que se suspenda la deportación de Alvarado Guerra, pero no han recibido respuesta del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), agregó.
Según el religioso, la apelación es manejada por abogados contratados por su iglesia, aunque el trámite no detendría la deportación en caso de que las autoridades de inmigración decidan seguir adelante antes del vencimiento del plazo de 30 días.
El obispo Alvarado declaró al Servicio Episcopal de Noticias desde El Salvador que su hijo se vio obligado a huir porque su vida corría peligro. En su país trabajaba como taxista y en Estados Unidos vivió indocumentado en Los Ángeles, Sacramento y Denver, antes de radicarse en Ohio.
A Josué Alvarado Guerra se le pinchó un neumático del vehículo que manejaba cerca de Cleveland y al ser auxiliado por la Policía estatal quedó en evidencia como indocumentado y fue puesto en custodia del ICE.
Desde entonces está recluido en un centro de detención del condado de Seneca, en Tiffin (Ohio), a la espera de ser enviado de regreso a El Salvador, de donde huyó al ser perseguido por una de las pandillas que operan en ese país.