El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha enfrentado semanas difíciles con la pandemia del coronavirus y las protestas contra el racismo. Hace unos días, la Corte Suprema también le dio dos duros reveses. (EFE)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha enfrentado semanas difíciles con la pandemia del coronavirus y las protestas contra el racismo. Hace unos días, la Corte Suprema también le dio dos duros reveses. (EFE)
/ Doug Mills / POOL
Gisella López Lenci

El presidente de , regresa este sábado a los mítines en un evento que se espera multitudinario en Tulsa, Oklahoma, pese al peligro que supone una concentración masiva de gente en plena pandemia del . El Comercio conversó con Leda Pérez, PH.D en Estudios Internacionales e investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico sobre la campaña, la pandemia y las recientes protestas contra el racismo.

- Trump retoma oficialmente su campaña electoral este sábado. Este evento es considerado peligroso porque el tema de la pandemia continúa. ¿Considera que el presidente se está apresurando?

Desde el inicio de la pandemia, Trump ha sido un presidente que ha sido reacio a reconocer las dimensiones de esta emergencia sanitaria. Ha sido bastante negacionista pues al inicio decía que esta iba a pasar rápido. Por eso, no es sorprendente que él regrese a los mítines políticos, pues es consistente con su comportamiento frente a la pandemia.

La fecha original para el mitin era el 19 de junio y eso, más allá de la pandemia, desató un debate pues, en medio de las manifestaciones cotidianas desde la muerte de George Floyd, en esta fecha se recuerda la emancipación definitiva de los esclavos, en 1865. Esta fecha es de mucho sentimiento y de gran importancia para la población afroamericana en Estados Unidos.

Trump tiene una actitud de minimizar lo que a él no le conviene. Evidentemente, esta situación de emergencia sanitaria en un año electoral no le conviene. También ha minimizado las protestas. Entonces, él está actuando de manera consistente desde el primer día que llegó a la Casa Blanca. Es decir, es un presidente que hace lo que quiere.

Seguidores de Trump esperan el inicio del mitin en Tulsa, Oklahoma, pese al riesgo de contagio que supone estar en un lugar cerrado con miles de personas. (AFP)
Seguidores de Trump esperan el inicio del mitin en Tulsa, Oklahoma, pese al riesgo de contagio que supone estar en un lugar cerrado con miles de personas. (AFP)
/ SETH HERALD

- Todas estas semanas han sido difíciles para el presidente. La pandemia y las protestas no han sido el contexto ideal para el reinicio de la campaña. ¿Cómo afrontará esta etapa a cinco meses de la elección?

Las manifestaciones contra el racismo explotan en una condición de pandemia, de hastío y un malestar social muy fuerte, no solo para la comunidad afroamericana sino para muchos estadounidenses que sienten que esta gestión ha hecho de todo para revertir algunos logros de los derechos civiles, los derechos de las mujeres, de comunidades no blancas, de inmigrantes. Entonces cuando vemos estas manifestaciones, vemos esa explosión de todos esos malestares. Claramente, no le podemos echar la culpa a Trump de todo ello, pero la manera de afrontar es o ‘no entiendo’ o ‘no me importa’. Y creo que lo segundo es lo más probable porque es la actitud más acorde con su personalidad.

Recordemos que poco después del asesinato de Floyd, lo primero que hace es ir con la Guardia Nacional a una iglesia para tomarse una foto con una Biblia. Luego, en medio de un duelo nacional muy fuerte, suelta la frase “Cuando comienza el saqueo, comienza el tiroteo”, que es una frase con un origen muy duro en los años 60 en medio del reclamo por los derechos civiles. Entonces, él se dirige a su base electoral y promete “ley y orden”, que es una metáfora de que se mantendrá el ‘status quo’ y que acá nada ha cambiado. Si tu conectas todas estas cosas, hay un comportamiento consistente. Sus métodos son erráticos, pero finalmente es una narrativa consistente de que las poblaciones históricamente marginadas no importan mucho y que el poder no se va a compartir.

Las protestas contra el racismo por la muerte de George Floyd han movilizado desde mayo a miles de personas en las calles. (Reuters)
Las protestas contra el racismo por la muerte de George Floyd han movilizado desde mayo a miles de personas en las calles. (Reuters)
/ LUCAS JACKSON

- ¿El manejo de la pandemia y de las manifestaciones no ha provocado que esta base electoral de Trump se resquebraje de alguna manera? De otro lado, también se vio en las recientes manifestaciones saqueos a pequeños negocios, sobre todo aquellos que recién empezaban a abrir y que habían tenido pérdidas durante la pandemia…

Hay muchas cosas. Estados Unidos es un país enorme y federal, donde los estados tienen mucho poder. Y algunos estados han tenido muchas razones para ir abriendo la economía de a poquitos, pero con estrategias para mantener directivas sobre el distanciamiento social, las pruebas, el rastreo de los contagios. Yo creo que efectivamente la manera en que funciona el país hace que haya un balance entre la Casa Blanca y el poder de los estados. Pero lo que acá hemos visto es una falta de liderazgo, porque también desde la presidencia se pueden establecer ciertas líneas. Él ha sido irresponsable. Tiene uno de los mejores expertos en su equipo, el doctor Fauci, y decidió ponerlo a un lado.

Sobre su base electoral, después de las elecciones del 2016 me da mucho miedo pronosticar lo que pueda pasar, porque en Estados Unidos está el sistema del colegio electoral, y Trump no ganó la elección por el voto popular sino por los votos del colegio electoral. Sin embargo, muchos en el Partido Republicano hace tiempo que no están de acuerdo con Trump, pero no lo dicen públicamente.

Leda Pérez, PH.D en Estudios Internacionales con especializaciones en desarrollo comparado y estudios latinoamericanos por la Universidad de Miami.
Leda Pérez, PH.D en Estudios Internacionales con especializaciones en desarrollo comparado y estudios latinoamericanos por la Universidad de Miami.

Pero acá hay un tema de fondo. Más allá del partido, hay un problema en EE.UU. de larga data, que viene desde antes de Trump, que crea de alguna manera el camino para que él llegue a la presidencia. Hay dos vectores que contribuyen a una crisis en nuestra democracia, como lo explica la politóloga estadounidense, Terry Lynn Karl. Por un lado, el país vive una desigualdad extrema que se ha ido acrecentando de manera consistente desde la elección de Ronald Reagan en 1980. Se ve una mayor concentración de riqueza en la mano de algunos pocos, y un mayor estancamiento e incluso reversión de ganancias de la clase media. Esta desigualdad también es social, pero termina siendo un tema racial, étnico e identitario. Por ello, estas protestas significan este hastío de buena parte del país de sentir que no hay manera de avanzar, y sobre todo para la población afroamericana.

El segundo tema es de la captura del Estado. Karl se refiere a la gran cantidad de dinero que hay en la campaña. Este es un tema que nunca se ha arreglado, pero hay un poder extraordinario de parte de la comunidad de donantes, que financian con altas cifras a sus candidatos con la promesa de ciertas agendas que quieren que se desarrollen.

- ¿Cree que Biden pueda recoger este descontento de los que realmente no quieren que Trump salga reelecto? Porque él también representa al establishment demócrata…

Sí, Biden es un candidato del establishment y dentro del partido demócrata también hay muchas disputas con el ala más progresista. Pero la falta de empatía mostrada por Trump frente a la pandemia y a las manifestaciones podría motivar a otros demócratas que no hubieran querido a Biden a movilizarse contra la reelección.

Joe Biden es el nominado del Partido Demócrata y tiene la difícil misión de arrebatarle la reelección a Trump en noviembre. (AFP)
Joe Biden es el nominado del Partido Demócrata y tiene la difícil misión de arrebatarle la reelección a Trump en noviembre. (AFP)
/ JIM WATSON

Asimismo, también hay republicanos que no están de acuerdo con Trump pero que sí podrían votar por Biden porque lo ven un candidato más plausible que Bernie Sanders.

Yo creo que el desenlace de la pandemia y estas protestas masivas, y cómo lo seguirá manejando Trump, incidirán bastante en las elecciones de noviembre. Por otro lado, es importante el comportamiento que tenga Biden y a quién elige como su fórmula vicepresidencial.

- Esta semana también ha sido difícil para Trump. Ha tenido reveses en la Corte Suprema y se va a publicar el libro de John Bolton y de su sobrina…

Él está evitando que salga el libro de Bolton porque es poco favorable, y además porque da información desde adentro de la Casa Blanca que no había salido antes. Los fallos de la Corte Suprema, a favor de la comunidad LGBTIQ y de los ‘dreamers’, los hijos de migrantes, muestran que parte de las instituciones en Estados Unidos todavía están funcionando y eso da mucha esperanza.


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