(Captura:Time)
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Redacción EC

Tenía solo 16 años cuando el ex presidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, la tocó indebidamente. Así lo asegura Roslyn Corrigan (30), la mujer estadounidense que se transformó en el sexto caso que durante las últimas tres semanas ha afirmado haber sido víctima de acoso por parte del ex mandatario.

Según relató a la revista norteamericana Time, el incidente ocurrió en noviembre de 2003, en las oficinas de la Agencia Central de Inteligencia de The Wooodlands, Texas. El padre de la entonces adolescente se había reunido con otros oficiales de inteligencia y George H. W. Bush, quien tenía 79 años en ese momento.

La joven, emocionada por el encuentro, posó junto al ex jefe de Estado para una fotografía. Fue entonces cuando sucedió: la mano de George H. W. Bush tocó una de sus nalgas, sin su consentimiento.

"Mi reacción inicial fue de horror absoluto. Estaba realmente, realmente confundida", afirmó Corrigan, quien se refiere por primera vez de forma pública del suceso.

"Lo primero que hice fue mirar a mi mamá y, mientras él estaba todavía parado allí, no dije nada. ¿Qué podía decir una adolescente sobre el ex presidente de los Estados Unidos? Algo como, "hey amigo, no deberías haberme tocado así", agregó.

Otras cinco mujeres han denunciado haber sido víctimas de situaciones similares. Según consigna la revista, al menos siete personas, entre familiares y amigos de Corrigan, confirmaron que sabían de la historia de la mujer antes de que dichos casos salieran a la luz pública.

"George H. W. Bush simplemente no tiene en su corazón la intención de causar daño o angustia a nadie, y nuevamente se disculpa con cualquiera que se haya ofendido durante una sesión fotográfica", dijo el vocero de George H. W. Bush, Jim McGrath, en un comunicado y respecto del caso de Corrigan.

Anteriormente, y ante las reiteradas denuncias recibidas por el ex mandatario estadounidense, McGrath había argumentado que George H. W. Bush "ha dado palmadas a las mujeres en su intención de ser afable", y atribuyó el acto a su baja altura, ya que desde 2012 se desplaza en una silla de ruedas. Sin embargo, la publicación consigna que en 2003, cuando conoció a la joven de 16 años, George H. W. Bush se encontraba de pie.

"Tan pronto como se tomó la fotografía en el uno-dos-tres, dejó caer sus manos desde mi cintura hasta mis nalgas y le dio un apretón (...) Yo estaba como, 'dios mío, ¿qué acaba de pasar?'", afirmó Corrigan. "Era sólo una niña", enfatizó.

Entre quienes confirmaron el relato de la mujer está su madre, Sari Young, quien aseguró que apenas se separaron del ex presidente, su hija le contó lo que había pasado. "Cuando él se fue, mi hija Rozi me dijo, 'él me agarró por la parte trasera'. Yo le dije, '¿Qué, qué?'", sostuvo y agregó. "Ella estaba realmente muy enojada".

A pesar de que asegura que si hubiera sido un ciudadano cualquiera probablemente lo habría perseguido y le habría gritado, admitió que al ser el ex mandatario no tenía muchas alternativas. "Pero ya sabes, es el presidente. ¿Qué se supone que debes hacer? (...) tienes el trabajo de tu marido que podría estar en peligro. Es decir, simplemente no lo hicimos. Siempre deberías contarlo, pero nosotras no lo hicimos".

Fuente: GDA/Emol

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