Miguel Vivanco
Corresponsal en Washington
El abogado Aldo Castañeda, director del Centro de Inmigración de Phoenix, dijo este viernes a El Comercio que hasta el momento no existen registros sobre niños peruanos que se encuentre retenidos en los albergues de las ciudades de Nogales o Tucson por haber cruzado solos la frontera entre México y Estados Unidos.
“No tenemos registrados, ni tampoco sabemos, sobre casos de niños peruanos solitarios detenidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza al momento de ingresar ilegalmente por esta zona del país. Lo único que se conoce oficialmente es que de los 57.000 inmigrantes, el 70% es de origen hondureño”, comentó el hombre de leyes peruano.
Explicó que la presencia de peruanos en el estado de Arizona se ha incrementado de forma significativa, a raíz de la no obligatoriedad de una visa de entrada entre Perú y México.
Indicó que hoy muchos peruanos ingresan ilegalmente por el desierto de Sonora y Nogales haciéndose pasar por mexicanos, para que cuando sean detenidos por los agentes de inmigración, no sean recluidos en las cárceles federales sino deportados inmediatamente a México.
Castañeda manifestó que la situación legal de los pequeños es compleja desde todo punto de vista, ya que otorgarles la calidad de refugiados sería incentivar el tráfico de personas y fomentar la inmigración ilegal. “El incremento de la inmigración ilegal, aunque tenga rostro humano, hoy por hoy es un serio obstáculo para sacar adelante la reforma migratoria”.
Aclaró que los 'coyotes' que trabajaban en México ahora se han movido a Centroamérica y desde allí promueven el tráfico de humanos extorsionando a los padres que viven en Estados Unidos. “Este fenómeno ha terminado por sepultar la reforma migratoria este año y ha puesto en riesgo la decisión política del presidente Barack Obama de aprobar una Acción Diferida para los once millones de indocumentados que viven irregularmente en el país”.
Para el director del Centro de Inmigración de Phoenix la solución de la emergencia humanitaria que se vive en la frontera no se va a solucionar con dinero, ya que terminar con el problema no basta con deportar a miles de niños que tienen sus padres en Estados Unidos.
“El presidente tiene que aprobar cuanto antes una acción ejecutiva, que permita entre otras cosas, que los indocumentados obtengan un permiso de trabajo y autorice que ese documento sirva para reingresar al país después de que los inmigrantes viajen a su país de origen”, concluyó el abogado peruano.