Washington. El inmigrante de la era soviética que vino a Estados Unidos de niño y es hoy un militar lleno de condecoraciones y asesor de la Casa Blanca, dice que consideró su “deber sagrado” abrir la boca.
Ahora, el teniente coronel Alexander Vindman, con 20 años de servicio en el Ejército y asignado al Consejo de Seguridad Nacional (CSN), está en el centro del proceso que puede terminar con un juicio político al presidente Donald Trump.
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Vindman declaró el martes que dos veces expresó preocupación porque Trump y su embajador ante la Unión Europea Gordon Sondland presionaron a los líderes ucranianos para que investigasen a Joe Biden y a su hijo Hunter Biden.
“He venido en mi condición de teniente coronel del Ejército estadounidense, de inmigrante”, dijo Vindman, director de asuntos europeos del CSN, a los investigadores de la Cámara de Representantes en una declaración escrita. “Respeto mucho los valores y los ideales estadounidenses y el poder de la libertad. Soy un patriota y es mi deber sagrado y un honor defender nuestro país, sin importar el partido ni la política”.
Vindman era especialista en Ucrania y Rusia en la Casa Blanca. Su historia personal --es un inmigrante judío que huyó de la Unión Soviética son su familia para llegar a ser un militar condecorado en Estados Unidos y asesor de la Casa Blanca-- es digna de una película.
“Viene de una familia inmigrante trabajadora y todo lo que consiguió lo hizo por sus propios méritos”, expresó el brigadier general retirado Peter Zwack, el principal funcionario del Departamento de Defensa de la misión diplomática estadounidense en Moscú cuando Vindman sirvió allí. “Es inteligente. Tenía el valor de sus convicciones y me decía lo que pensaba. Creo que eso es lo que se está viendo un poco ahora”.
Vindman tenía apenas tres años en 1979, cuando él, sus dos hermanos, su padre y su abuela se fueron de Ucrania, por entonces una república soviética, para venir a Estados Unidos. Su madre falleció en Ucrania antes de que emigrasen.
Su familia aparece en un ensayo fotográfico de Carol Kitman, que vio a Vindman y su hermano mellizo caminando de la mano con su abuela debajo de las vías de un tren elevado en la Pequeña Odessa de Brooklyn en 1980.
Kitman se hizo amiga de la familia Vindman y fotografió a los hermanos a lo largo de los años, incluso en sus bodas. Su hermano mellizo, Yevgeny, también es un teniente coronel del Ejército y abogado del CSN.
Yevgeny "es el que se está riendo siempre”, mientras que Alexander “es el serio”, escribió Kitman. “A esta edad, es muy difícil distinguirlos”.
Vindman y su hermano mellizo también aparecieron como muchachos en el documental de Ken Burns de 1985 “La Estatua de la Libertad”, que exploró el símbolo de refugio y esperanza que es la estatua para generaciones de inmigrantes.
“Al llegar a la ciudad de Nueva York en 1979, mi padre tuvo muchos trabajos para sostenernos y aprendió inglés de noche”, dijo Vindman en su declaración escrita. “Destacaba la importancia de integrarse plenamente a nuestro país adoptivo. Por muchos años, la vida fue bastante dura. A pesar de nuestro difícil comienzo, mi familia se esforzó por cumplir con su sueño americano”.
Estudió en la Universidad Estatal de Nueva York de Binghamton y luego sacó una maestría en ruso, Europa oriental y el centro de Asia en la Universidad de Harvard.
En el Ejército fue oficial de infantería, destacado en Corea del Sur, Alemania e Irak. En octubre del 2004 fue herido al estallar una bomba en una carretera de Irak y recibió el Corazón Púrpura, condecoración reservada para los muertos o heridos al servicio de su país, según el Departamento de Defensa. Vindman se presentó a declarar luciendo su Corazón Púrpura.
Desde el 2008 trabajó para el servicio exterior especializado en Eurasia y tuvo estadías en Kiev y en Moscú. También trabajó para el Estado Mayor Conjunto como especialista político-militar en Rusia. Llegó a la Casa Blanca de Trump en julio del 2018, para servir en el CNS.
Vindman dijo a los investigadores de la cámara baja que expresó su inquietud luego de escuchar junto con otros asesores la conversación de Trump con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky del 25 de julio y llegar a la conclusión de que era inapropiado “exigir que otro gobierno investigase a un ciudadano estadounidense”.
“Me preocuparon las implicaciones del apoyo del gobierno de Estados Unidos a Ucrania”, manifestó.
Agregó que también expresó alarma ante los asesores legales del CNS después de un encuentro del 10 de julio en el que Sondland destacó la importancia de que Ucrania investigase la elección del 2016 y a Burisma, la compañía asociada con la familia de Biden, uno de los favoritos para quedarse con la nominación presidencial demócrata de cara a las elecciones del año que viene.
Trump describió a Vindman en Twitter como un “nerver Trumper” (Jamás Trump) del que sabía poco. Archivos del gobierno indican que Vindman se registró como demócrata en los padrones electorales.
“Supuestamente, según la Prensa Corrupta, la llamada a Ucrania ‘le preocupó’ al testigo Jamás Trump de hoy. ¿Estaba en la misma llamada que yo?”, dijo Trump en un tuit. “¡Imposible! Por favor pídanle que lea la Transcripción de la llamada”.
Funcionarios ucranianos le expresaron a Vindman su preocupación acerca de cómo lidiar con el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, según el New York Times.
“Entre bastidores, los funcionarios de la Casa Blanca trataron de restar importancia a los planteos de Vindman. Altos funcionarios del gobierno dijeron que la declaración escrita del militar revelaba que “no estaba de acuerdo con las políticas” del presidente y de otros funcionarios de la Casa Blanca hacia la ayuda a Ucrania.
Algunos partidarios de Trump y sectores conservadores cuestionaron la lealtad de Vindman porque nació en Ucrania.
Parecía “increíblemente preocupado con la defensa ucraniana”, dijo el exrepresentante republicano Sean Duffy en una entrevista con CNN. “No sé cuál es su preocupación con la política de Estados Unidos, pero su principal misión era asegurarse de que Ucrania recibía esas armas. Lo entiendo: Todos tenemos afinidad con la tierra de donde venimos”.
La comentarista de Fox News Laura Ingraham planteó que Vindman “asesoraba a Ucrania mientras trabajaba para la Casa Blanca, aparentemente en contra de los intereses del presidente”.
Michael McFaul, quien fue embajador ante Rusia bajo el gobierno de Barack Obama y trabajó con Vindman en Moscú, dijo que los partidarios de Trump que cuestionan la lealtad de Vindman muestran un doble standard.
“Jamás los oí decir eso de la primera dama, por ejemplo”, comentó. “Solo por el hecho de que haya nacido en otra parte, ¿vas a asumir que tiene lealtades dobles?”.
Agregó que Vindman tenía tres años cuando vino a Estados Unidos. “La idea simplista de que es leal a Ucrania es ofensiva e inocente y me parece poco estadounidense”.
Fuente: AP